Razón 30: La fiesta de los toros no está ligada al franquismo. Como toda gran creación cultural es políticamente neutra.
Hay un hondo prejuicio, puramente español, que identifica las corridas de toros con el franquismo. Esta consideración no resiste ni el análisis ni el peso de los hechos. ¿Los hechos? Por supuesto, las corridas de toros existían con anterioridad al franquismo y se han desarrollado perfectamente después. Cosa distinta es que el régimen haya sabido utilizar y manejar en beneficio propio los fenómenos más espectaculares de la pasión taurina – lo trágico de Manolote y lo desenfadado de El Cordobés, las dos caras de la popular fiesta de los toros. Esto es sin duda lo que hacen todas las dictaduras. Así Salazar se esforzó en recuperar el fado portugués y atraer hacia sí el icono popular que fue la genial Amalia Rodrigues. Por eso el fado conservó durante algún tiempo después de la ``revolución de los claveles´´ cierta imagen fascista cuando sin embargo nunca dejó d ser la expresión más profunda del alma popular lisboeta. También el régimen militar brasileño intentó recuperar para su favor la pasión futbolística del pueblo brasileño y la victoria de la selección en 1970. Todo esto nada tiene que ver con el fútbol, la música o los toros.
Recordemos, por que la gente olvida, que hubo aficionados tanto en el bando antifranquista (pensemos en Lorca, Bergamín o Picasso) como en el bando franquista. En Francia, la fiesta desata pasiones entre personas de izquierda (por ejemplo, los escritores Georges Bataille o Michel Leiris) como de derecha (por ejemplo, Henry de Montherland o Jean Cau); y al contrario de lo que ocurre en España, los medios de comunicación meridionales apoyan la tauromaquia independientemente de cualquier consideración ideológica. En España actual, el hecho de que los partidos de derecha favorecen con más facilidad la fiesta de los toros que los de izquierda, tiene que ver con los enfrentamientos entre posturas nacionalistas y planteamientos centralista.
Razón 31: La fiesta de los toros transmite valores universales, no los de la España negra.
Para algunos espíritus más cultivados que los anteriores, la fiesta de los toros está asociada al franquismo sino, más generalmente, a la ``leyenda negra de España´´, en la que se encuentra -totum revolutum- la expulsión de los judíos, la inquisición, la exterminación de los indios americanos, el oscurantismo, etc. Algunos hispanistas han mostrado cómo esa leyenda, montada pieza a pieza, ha podido contribuir a una cierta ``culpabilización´´ de las élites españolas. Ésta es una de las fuentes del sentimiento antitaurino de algunos intelectuales contemporáneos, que asocian las corridas de toros con la representación que tienen de la imagen que los extranjeros se hacen de su país y de su cultura. Por eso quieren romper con esa representación que estima trasnochada, folclórica y sobre todo nefasta.
De otro lado, la fiesta de los toros no puede ser separada de su marco histórico y geográfico. Marco que al mismo tiempo más estrecho (ya hemos escrito que está ligada a la modernidad, argumento 29,) y más ancho que la supuesta ``España negra´´. Su raíz es fundamentalmente la de las culturas mediterráneas.
Entre los orígenes lejanos de la tauromaquia moderna, se citan los grandes mitos de la antigüedad (la leyenda de Hércules o el mítico triunfo de Teseo) y la religión romana del dios taurino Mitra.
Como todas las grandes creaciones culturales donde se mezclan elementos populares y cultos, el arte al mismo tiempo ligado a una civilización particular y expresa valores universales: la fiesta, el juego, el valor, el sacrificio, la belleza, la grandeza.. De esta manera la tragedia griega depende de su lugar de nacimiento, la Atenas clásica, y al mismo tiempo vehicula emociones y pensamientos en los que todos los seres humanos pueden reconocerse, independientemente de la época: la fatalidad, la pasión, que corroe, las coincidencias funestas, los conflictos del deseo y de la sociedad.. Sería tan absurdo reducir la fiesta de los toros a la ``España´ (llamada) negra´´ como reducir la tragedia griega al antiguo esclavismo. La moderna corrida de toros ha conquistado el mundo a pesar de haber nacido en algunas regiones de España (Andalucía, Castilla o Navarra). Y todas las poblaciones que adoptaron ese ritual y sus valores los integraron en sus culturas y tradiciones particulares por que reconocieron en ellos una parte de su propia humanidad. Así ha pasado con el pueblo vasco, catalán, valenciano, extremeño, gallego y con los de la provence, del Languedoc, de la Aquitaine, y por supuesto las poblaciones mexicanas, colombianas, ecuatorianas, venezolanas, peruanas, que mantienen viva la fiesta, incluso cuando algunos quieran renegar de esta parte de ellos mismos por razones políticas. ¿Alguien hablaba de ``España negra´´?
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