miércoles, 21 de septiembre de 2011

TENTADERO EN LA PLAZA DE TOROS RAÚL DÁVALOS DE RIOBAMBA


El día martes 20 de septiembre se llevó a cabo, un tentadero de la Ganadería Santa Marta de propiedad de Don Patricio García Diaz, el mismo se lo efectuó en la Monumental Plaza de toros Raul Dávalos de Riobamba.

Magníficas becerras y un buen novillo, fueron tentados por el Matador José Antonio Benitez y el novillero Jose Alfredo Cobo, intervinieron también novilleros y aspirantes locales.

En las fotografías la actuación de Jose Alfredo Cobo

Respuesta de Sebastián Castella a Federico Arnás

martes, 20 de septiembre de 2011

Quito no pide consejos



Desde el barrio: Quito no pide consejos
Por: Paco Aguado Opinión
Martes, 20 de Septiembre del 2011 - Madrid, España

La reacción primera, la más visceral, el arrebato más cargado de orgullo es el de no ir. No ir a Quito. Que no vayan los toreros, que no vaya la gente a los tendidos, que no vayamos los periodistas a testimoniar mansamente la afrenta del gobierno de Correa para con la fiesta de los toros en la capital del Ecuador.

Son muchas, y notables, las voces airadas que se han alzado en España llamando a la rebelión, al boicot. Voces indignadas, incluso ácidas, de gente que conoce, o no, lo que fue y es Iñaquito en feria, en esos días señalados, deslumbrantes de luz y alegría, de amabilidad y farra, cuando la ciudad entera vibra por y para las corridas de toros.

Son todas voces de visitantes ocasionales, de turistas y viajeros que, todos con mucho afecto y agradecidos al excelente trato recibido, paradójicamente se cargan de razones para dejar solos a los taurinos de la mitad del mundo cuando más nos necesitan.

Pero el problema de los toros sin muerte en Quito tiene más lecturas que el arrebato a distancia oceánica. Y da que pensar que ninguna de esas voces airadas haya salido desde el epicentro del problema, donde las tajantes opiniones de los foráneos, supuestamente bienintencionadas, han caído como un decepcionante jarro de agua fría. A tenor de lo que los afectados han escrito después en la red, parece que los ecuatorianos esperaban más de nosotros que un pataleo desde el otro lado de la barrera.

En realidad, quieren apoyo y no consejos de rancia dignidad. Porque, conociendo como conocen la desastrosa manera en que, sin ir más lejos, hemos gestionado aquí asuntos tan similares como el de la prohibición de los toros en Cataluña, nuestras opiniones ya no les sirven de referente.

Su crisis, su problema, aun siendo de todos, por ahora es sólo suyo, porque lo sufren en sus corazones. Y son ellos, los quiteños, los aficionados y los taurinos ecuatorianos, quienes mejor lo conocen, quienes lo están viviendo y sufriendo en el largo desierto de los días sin toros, de esas otras cincuenta y una semanas sin visitantes ni prosopopeya. Porque, al arrastre del último toro de cada feria, son ellos los que se quedan, los que mantienen viva una llama que ahora les quieren apagar.

Sin que nadie les escuche entre el ruido de sables, nos están pidiendo ayuda no para rebelarse sino para resistir. Saben en América, por sufrida experiencia, que los gobiernos pasan, como el cóndor, y que el pueblo se queda. Que las leyes cambian y fluctúan a capricho de los gobernantes ocasionales, pero la esencia y las costumbres permanecen. Y que hay que aguantar hasta que lleguen tiempos mejores. Con paciencia pero sin resignación.

Una feria del Gran Poder sin corridas de toros, o con los tendidos vacíos, sería un precedente nefasto, una victoria casi definitiva del antitaurinismo, que habría cumplido así con su ansiado y principal objetivo. Y es evidente que prefieren perder una batalla, sin que un año muera el toro, a que el toreo muera para siempre.

Porque por encima del negocio puntual de la empresa, por encima de la venta de una camada de toros y por encima de las figuras del presente –esas que, por otra parte y a buen dinero, no ponen reparos a envainar el acero ante utreros afeitados y sin picar en Portugal— están el pasado y el futuro taurino de todo un pueblo. El futuro de tantos toreros, ganaderos y aficionados que a estas alturas de la lucha son más conscientes de lo que pueden perder y padecer que los que solo vamos allí a ganar y disfrutar.

José Carlos Arévalo habla sobre Quito

lunes, 19 de septiembre de 2011

Municipio de Quito reformó la ordenanza taurina 106
con la modificacion de la muerte del toro en el ruedo.

Alcalde Agusto Barrera ratifica la permanencia de la Feria de Quito.


El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito reformó la Ordenanza número 106 que regula los espectáculos taurinos con el propósito de adaptarla al resultado de la pregunta 8 de la Consulta Popular llevada a cabo en mayo. La decisión del cabildo se resolvió tras un debate político y legal en el que ajustaron la legislación municipal de acuerdo con el pronunciamiento popular.

13 de los 15 concejales aprobaron la modificación,los cambios se concentran en los artículos que guardan relación con la muerte del animal en el ruedo. En lo que respecta a los tercios de varas y banderillas, estos se mantendrán intactos y se desarrollarán con normalidad, la propuesta aprobada contiene las menores modificaciones posibles a la ordenanza, es decir se mantiene el reglamento para el desarrollo de la lidia, peso del ganado, edad, servicios de enfermería y demás artículos vigentes en la ordenanza 106.

La reforma de la Ordenanza asegura la presencia y realización de la Feria de Quito, evento en el que anuncian su participación importantes figuras del toreo como el maestro Enrique Ponce, Sebastián Castella varias veces triunfador de la Feria de Quito y el ídolo de multitudes David Fandila “El Fandi”, los dos últimos presentes en el la Corrida de la Libertad del 9 de Feberero de 2011, quienes demostraron desde un principio su apoyo y respaldo para la defensa y difusión de la Fiesta Brava en Ecuador.



Manifestación Unión Toreros


Manifiesto de Aficionados

En los últimos días se ha generado una fuerte polémica, respecto a la realización de la Feria de Quito del presente año, así como en cuanto a la posible participación de varias figuras españolas en la misma. Lastimosamente, el debate se ha concentrado en tratar de justificar si se es más o menos taurino, por acudir a la Feria de este año, en vez de analizar el problema de fondo, y sobre todo, de desentrañar qué acciones realmente se deberían efectuar por todos los taurinos en aras a recuperar la integridad total de las corridas de toros en Quito, por lo que he creído conveniente esbozar las siguientes puntualizaciones: Lo sucedido en Quito, no es más que el resultado de una animadversión política pasajera del Ejecutivo de turno, secundada por la incapacidad del Municipio de Quito (en especial de su Comité Taurino) de saber defender una tradición cultural que en la capital del Ecuador tiene más de 400 años de historia ininterrumpida. Pero como toda decisión política ilegítima amigos, su duración en el tiempo no será eterna, pues con el paso del tiempo ya llegarán otras autoridades, cuyo respeto por la libertad y el derecho nos permitan revertir el actual escenario. Respecto al purismo taurino exacerbado, manifestado en varios artículos publicados en los distintos blogs, portales web, revistas especializadas; y, por el cual, el aceptar que se de la Feria de Quito de este año sin muerte, significaría en su errado concepto "vivir de rodillas" aceptando la imposición política ilegítima "sin vaselina", creo que sería importante que quienes sustentan dicha tendencia, nos expliquen y justifiquen de qué forma o manera, su tesis contraria, es decir, que no se de la Feria este año, ni que vengan a Quito ninguna figura, podría ayudarnos a los Quiteños en la práctica, para que la afición recupere la corrida de toros en toda su integridad. Más allá del purismo, no he leído hasta el día de hoy una sola justificación que me aclare como dicha postura sería la más adecuada a seguir en los delicados momentos que estamos atravesando. Más allá de simplemente sugerir que en Quito no acatemos la imposición política por una cuestión de “dignidad”, la realidad del futuro escenario bajo dicha premisa se traduciría en que los Quiteños simplemente nos quedaríamos sin feria y sin toros, hasta quien sabe cuándo. Si en Quito no se da la feria este año bajo una reacción de supuesta "dignidad", lo más probable es que los antitaurinos y el propio gobierno contrario a la fiesta, canten su más gloriosa victoria en contra de los toros en el mundo, vendiendo a Quito como la nueva capital de la evolución, del respeto a la naturaleza, del amor a los animales, del progreso de las fiestas fundacionales sin violencia, etc. (si yo fuera antitaurino así lo haría). Es decir, el no dar la feria probablemente sería el mejor escaparate para que los contrarios al espectáculo taurino se jacten de que en Quito, sin toros en diciembre, no solo que no pasaría nada, sino que además, se vanaglorien de un supuesto progreso moral de la ciudad, lo que dificultaría aún mucho más, el recuperar la integridad de la corrida a futuro cuando la realidad política cambie a nuestro favor. En Cuenca, una pequeña ciudad del Ecuador, hace un par de años atrás se suprimió justamente la muerte del toro en la ordenanza que regulaba los espectáculos taurinos, y los taurinos decidimos no asistir nunca más a una corrida en dicha ciudad. Saben desde entonces cuantas corridas de toros se han celebrado? CERO!!!!. Pero lo más triste aún, saben quién ha luchado para recuperar las corridas integras en Cuenca desde entonces? Nadie. Saben que ha pasado en Cuenca desde que no se da la Feria taurina? NADA!!. La táctica de la "dignidad" del puritanismo taurino, en la práctica no ha servido para nada, peor aún, para que Cuenca recupere el espectáculo en toda su integridad. Lastimosamente, en Quito, es muy probable que suceda exactamente lo mismo.

No olvidemos que ante la batalla más importante que hemos tenido que enfrentar los taurinos Quiteños con la ilegal consulta popular, el rato de los ratos, cuando las papas quemaban, los que salimos a defender la Fiesta nos podíamos contar con los dedos de las manos. Díganme si miento acaso? Si en la batalla más grande jamás librada fuimos 20, cuantos seremos los que luchemos por recuperar la muerte del toro cuando las corridas desaparezcan por una cuestión de dignidad y purismo taurino?. Si se acaban las corridas en Quito señores por hacernos los dignos, se acabará con la tradición, se acabará con la necesidad de mantener la fiesta de los toros viva, se acabará con el germen que mantiene vivo este espectáculo, y créanme ustedes, ni el Juli, ni Morante, ni Manzanares, ni Aznar, ni Bocanegra, ni el Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida serán precisamente los que vengan a pelear por la afición Quiteña, para que podamos recuperar la corrida de toros en toda su integridad, o acaso estuvieron a nuestro lado en la última pelea?. De hecho les recuerdo, cuando se hizo el festival de la libertad para defender a los toros en Quito antes de la Consulta Popular, los que "sí" vinieron a torear desinteresadamente, fueron precisamente el Fandi y Castella, matadores a quienes hoy se quiere crucificar por haber aceptado venir a Quito este año. Nos hubiera encantado tener en ese festival a las figuras que hoy se rasgan las vestiduras bajo el pretexto del puritanismo taurino. Donde estaban las “dignas” figuras que ahora se oponen a venir a Quito cuando realmente las necesitábamos?, y que sin embargo, no olvidemos, no tuvieron reparo alguno en firmar con Don Bull en su momento, más allá de que hayan llegado o no a torear en las Vegas posteriormente, o no tienen tampoco reparo en torear por unos euros en Portugal, sin ni siquiera suerte de picar?

Debemos preguntarnos así mismo, que espacio tendría la afición Quiteña para protestar públicamente, para reclamar a su Alcalde, a su Presidente y a todas sus autoridades por el burdo atropello de sus derechos, si no en la propia plaza de toros como su escenario fundamental. Personalmente considero que no se es más o menos taurino por asistir a la feria de este año. Muchísimos jóvenes que sin compensación o interés particular alguno se pasaron día y noche en el Tribunal Electoral contando voto por voto, defendiendo la fiesta brava, han demostrado que su verdadera afición y amor por los toros, va muchísimo más allá de cualquier coloquio, o premio de cóctel. Creo de igual forma, que este año más que nunca debe darse la feria, y entre más figuras vengan mejor, pues la Feria de Quito del 2011 debe ser el caldo de cultivo de la inconformidad, de la protesta, del rechazo, de la futura revolución social que reclame la reivindicación de nuestros derechos, que durante 9 días seguidos, 150.000 aficionados les recordemos a grito limpio y al oído a nuestras autoridades, lo que realmente se merecen oír por su incapacidad y desvergüenza. Las figuras que vengan además, deben servir para que los taurinos organicemos una serie de actos reivindicativos, bien estudiados y preparados, para que su voz de protesta y rechazo se haga igualmente llegar al poder de la forma más contundente posible. Respetando los valiosos criterios que se han vertido en los últimos días, creo que la cuestión de venir o no venir a Quito este año, no es una cuestión de respetar o no a la profesión por parte de los toreros o los empresarios, si no es una cuestión más bien que debe ser pensada por todo el conglomerado taurino mundial, a efectos de diseñar una estrategia conjunta y de largo aliento, que permita por un lado mantener viva la afición Quiteña, por otro luchar por la recuperación de la muerte del toro como parte de la integridad del espectáculo; y, lo que es más importante aún, ir consolidando un blindaje jurídico internacional, que permita a la afición de todos los países taurinos gozar de esta cultura que tanto nos apasiona, sin estar siempre salvando a última hora esta clase de contratiempos. Amigos taurinos, en el caso de Quito no dejemos que el árbol nos nuble la visión de todo el bosque. Dejemos que se la estrategia y la inteligencia las que guíen nuestros actos futuros, más allá del dolor inmenso que todos sentimos al haberse mutilado la fiesta por una simple decisión política a todas luces tonta e ilegítima. Termino señalando, que me hubiese encantado ver a los miembros del Circulo de la Dinastía Bienvenida, así como a muchos de los toreros y periodistas que han condenado la realización de la Feria de Quito de este año, hace unos meses atrás, marchando en las calles de Quito, pintando grafitis a la madrugada en defensa de la fiesta, poniendo camisetas taurinas a todas la estatuas de la ciudad, defendiendo la corrida de toros en todos los medios de comunicación a capa y espada, con plata y persona, encadenándose junto a los toreros Quiteños en la Plaza Grande, etc., pues esa sí, hubiese sido una muestra de verdadera afición y respeto por la tauromaquia.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Este fin de semana comienza la Feria del Aficionado Práctico

Municipio de Quito reforma ordenanza taurina que prohíbe muerte del toro en el ruedo

Tiempo de lectura: 1' 36'' | No. de palabras: 243

Redacción Política - Diario El Comercio

12:35 | JUEVES 15/09/11

El Municipio de Quito acaba de aprobar la reforma a la ordenanza taurina, que prohíbe la muerte del toro en el ruedo.

Trece de los 15 concejales votaron a favor de la reforma, que regirá desde este año en la Feria Jesús del Gran Poder.

La resolución se tomó luego de un breve debate, en que varios ediles cuestionaron la pregunta 8, que prohíbe la muerte de la res en la arena.

Concejales como Norman Wray y Fabricio Villamar criticaron que se haya introducido el tema en la consulta planteada por el presidente Rafael Correa.

En el debate, el alcalde Augusto Barrera señaló que hay grupos interesados en polarizar políticamente a la ciudad alrededor de la fiesta brava. Por eso pidió a la ciudad realizar un ejercicio de "tolerancia" durante las fiestas dicembrinas.

En el texto aprobado se prohíbe que el torero mate al toro de lidia en el ruedo. Sin embargo, una vez que sea sacado de la arena, el burel será apuntillado en los chiqueros de la plaza.

Además, la ordenanza precisa que en caso de inutilidad del toro en la lidia, este será sacrificado en el ruedo mismo.

Las suertes de varas y de banderillas se mantendrán intactas durante los 9 festejos que esta temporada tendrá el ciclo quiteño.

El Palacio Municipal permaneció acordonado durante el debate, pues existía la amenaza de protestas de sectores antitaurinos, que finalmente no se concretaron.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Llamado a los aficionados

Amigos aficionados:

Mañana jueves 15 de septiembre a las 8H30 se llevará a cabo el segundo debate
en el pleno de Concejo Municipal (Centro de Quito) para la aprobación de la Ordenanza,
muy similar a la 106 con la regulación de muerte en el tercer tercio.

Consideramos vital que los taurinos unidos estemos presentes. Contamos con usted.


Quito y nuestra defensa de los toros


Quito, 12 de septiembre de 2011

Estimados Juan Lamarca, Javier Hurtado y Carlos Ruiz Villasuso:

Como Ustedes conocerán, trabajé para el Gobierno del Presidente Correa con un cargo ministerial hasta enero de este año.
En diciembre del anterior, el mismo Presidente anunció la posibilidad de incluir en la consulta popular, que luego se llevaría adelante en mayo del año en curso, una pregunta relacionada a la fiesta de los toros en Ecuador.

Desde entonces, y hasta enero, no solo por la pregunta de los toros, sino por la absurda consulta popular planteada – atentatoria a los fundamentos democráticos de nuestro país, a las libertades de nuestros ciudadanos y a la independencia de los poderes del Estado- intenté desmontar esta idea absurda desde dentro del Régimen. Ante la imposibilidad de que internamente se sensibilicen ante tamaño daño para el País, con el movimiento político al que pertenezco, Ruptura de los 25, decidimos salir del acuerdo político que teníamos con el Movimiento País- el partido político de Rafael Correa.
Desde enero hasta mayo, buscamos los aficionados ecuatorianos todas las maneras de persuadir a los ecuatorianos y particularmente a los quiteños a votar negativamente a la iniciativa oficial. Y cuando digo todas las maneras me refiero a intervenciones en medios de comunicación, publicidad pagada, marchas taurinas en contra de la pregunta, activaciones de todo tipo con aficionados, encadenamientos de los toreros de luces, además de festejos taurinos para unir al mundo del toro en contra de este embate político antitaurino.
En todas estas actividades hubo rostros del mundo del toro que por una vez se encontraron fuera de los ruedos o inmediaciones de una plaza de toros con la única causa de que no nos quiten nuestra razón de vivir.

Desde los toreros, que tuvieron un rol protagónico, desempolvando sus trajes de luces para sacarlos a las calles y demostrar desde su valor y pundonor por el daño que les y nos harían; pasando por los ganaderos, que se sumaron a cada actividad dejando su campo para tomarse la ciudad, en noches clandestinas de tomar las paredes por lienzos en los que lloraron su dolor; o los aficionados que sin intereses de ningún tipo se agruparon en torno a las redes sociales para recordarnos que son ellos nuestra razón de vivir, cuando emulando a los actores protagónicos de nuestra fiesta, se dejaron sus horas y días sin ánimo de ovación.
En mayo ganamos todas las plazas que buscamos, menos la más importante, Quito. Lo que inicialmente estaba visto como una barrida abrumadora en nuestra contra – imaginen ustedes como a una minoría cultural le pusieron a pelear con una mayoría ajena a nuestra realidad con todo el apoyo de la publicidad oficial y la popularidad del Presidente de la República; imaginen ustedes una consulta popular en su España natal y ni piensen en su resultado- terminó en una pírrica y triste derrota. En Quito nos ganaron 54% el SI a 46% el no.

No creo que puedan imaginarse el dolor que esto ha significado para todos los actores de la fiesta de los toros en Ecuador. Y casi me atrevo a afirmar que no lo podrían hacer, porque después de que Ustedes sentaron el primer precedente en España con la abolición de las corridas de toros en Barcelona – con ni siquiera la mitad de la pelea que nosotros dimos- países como el nuestro solo siguen una ola antitaurina muy fuerte.
Nosotros no peleamos por nuestra afición. Por aficiones iremos al fútbol, acaso al teatro o veremos películas con estrambóticos efectos especiales.
Nosotros nos hemos dejado la piel, por nuestra razón de vivir. Nosotros abandonamos nuestra realidad pensando en nuestros hijos y en los hijos que de ellos vendrán. Les aseguro que si Ustedes, que conocen bien esta fiesta en las horas alegres del Quito soleado y la plaza llena, no reconocerían a los taurinos que hoy cabizbajos intentamos re significar nuestras vidas.

Y lo vamos haciendo, estimados amigos. Vamos haciendo camino en discusiones internas necesarias que nos permiten reencontrarnos con nuestra nueva fiesta de los toros. Esa nueva fiesta de los toros en Quito, ya no podrá contar con la muerte como el colofón final de la obra de arte que nosotros y Ustedes tanto hemos amado.
Esas discusiones hoy giran en torno a la ordenanza taurina que regirá Quito. Una de las propuestas es la que Ustedes hacen referencia, en la que se elimina gran parte de lo que conocemos hoy tradicionalmente y la otra propone solamente eliminar lo concerniente a la muerte. Al final, la tesis que ganó en el Consejo Metropolitano es la de eliminar el tema de la muerte dejando intacto todo lo anterior. El Fallo del Comité Taurino del Municipio de Quito se dio ayer lunes 12 de septiembre.
Me permití escribir con algún detalle toda nuestra historia, porque por lo que reviso en los portales de Internet, en los blogs y en algunos escritos taurinos, me imagino que la visión que Ustedes, desde tan lejos tienen, está marcada por el miedo que esto se riegue al mundo. A nosotros, lo que se dio en Barcelona ya nos hirió, muy profundamente, y aquí seguimos dando la pelea. Intentando emular al animal que tanto respetamos.

Les escribo porque tanto como desde España debe parecer un absurdo una consulta popular, una discusión de ordenanza taurina o una fiesta de los toros sin muerte del animal en la plaza, para nosotros que somos los que sufrimos los embates de estos nuevos tiempos –nuevamente iniciados en su Barcelona de España- nos resulta asombroso y por supuesto nítidamente absurdo, que nuestros aliados naturales, nuestros amigos de tantos años, nos peguen otro puyazo a toro pasado.
Lo que leemos de Ustedes pasó de la sorpresa al absurdo.
Nosotros contamos con la fiesta de los toros en el mundo para reinventarnos –aún cuando defendimos como nadie, que no se reinvente nada- para lograr que a nuestros hijos,además de los placeres de los teatros, los estadios de fútbol y todos los ingredientes que esta vida descafeinada “newage” nos plantea, tengan en esta fiesta una alternativa maravillosa de un espectáculo profundo. Y para necesitamosel apoyo de miles de aficionados como Ustedes.

Nosotros no sabemos vivir sin toros. Nacimos con ellos y queremos morir viendo cada diciembre nuestra plaza llena. Para ello, que el mundo del toro se vuelque con nosotros es indispensable. Para ello que vengan las figuras del toreo es esencial. Y ellos, los que se juegan la vida nos dicen que sí – según entiendo, la enorme mayoría nos ha dicho que sí-, vienen a mojarse y mancharse con nosotros los quiteños que tantos alegrones les hemos dado. Ellos, los toreros, nuevamente se lanzan al ruedo a jugarse la vida, solo que esta vez el embate parecería no ser solo del toro.

Hoy, esas figuras del toreo que han decidido venir, son más figuras que nunca. Hoy demuestran que no cuentan con la palmada en la espalda para decidir jugarse por este Quito que se ha hecho de a poco un espacio en el mundo taurino. Y si Quito lo ha hecho es por la fuerza que le han impregnado los aficionados ecuatorianos, los toreros ecuatorianos, los ganaderos ecuatorianos, los empresarios ecuatorianos y nuestros hermanos españoles.
Debo comentarles que hay aficionados muy buenos, que por opción personal, después de este tan duro golpe, han decidido no volver a la Plaza de Toros. Nosotros, quienes hemos optado por empujar el carro y reinventarnos en esta nueva fiesta, los respetamos profundamente. Comprendemos su dolor y esperamos reencontrarnos en esta nuestra y su Plaza pronto. Pero que yo conozca, ninguno de ellos ha hecho una campaña pública para que nuestra Feria “Jesús del Gran Poder” se vea afectada.
Ojalá, en los lugares que ellos dejan vacíos, se sienten miles de nuevos aficionados que se ven a diario en los alrededores de la fiesta de los toros en el Ecuador. Ojalá en los que nosotros dejaremos, lleguen otros, y en el lugar de ellos otros. Hasta que mis hijos y nietos peleen para conseguir un lugar en esta Fiesta que nos engrandece.

Hace un par de años, cuando ya defendíamos la Fiesta de los Toros en otro de los embates antitaurinos, recuerdo las palabras de un Matador de Toros ecuatoriano que cuando explicaba a las autoridades del momento su relación con la Fiesta de los Toros les decía que él no vivía del mundo de los toros, que era al contrario, el mundo de los toros era su razón de vivir.
Yo, a Ustedes, los conocí en este lindo Quito de mi vida. En la misma plaza de toros que hoy intentamos evitar que se vacíe.
Estoy seguro, de que tanto como yo siento mis palabras al escribirles por “quiteñas” esta carta, Ustedes las sabrán entender en el contexto de nuestra realidad actual y en el trasfondo de ayuda real, en forma de toque sutil, que ella intenta plantear.


Con un sincero abrazo desde esta mitad del mundo que los espera cada diciembre,
Juan Sebastián Roldán

P.D: Por este medio les solicito con el propósito de que sus lectores conozcan la realidad que hemos vivido los ecuatorianos, brindarle a esta carta el mismo espacio que han tenido sus escritos criticando las distintas propuestas de renovación que hemos debido hacer a nuestra querida fiesta, para que en diciembre tengamos una nueva Feria “Jesús del Gran Poder”.