Con plaza absolutamente llena se dio inicio a las segundas jornadas taurinas en la plaza de toros Belmonte
Estuvo matizado por música, luces de colores, baile folklórico, exposición de pinturas, fotografía, artesanías, alegría y satisfacción por los aficionados que coparon los graderíos de la Belmonte.
El niño torero Paúl Játiva fue quien hizo el deleite en la parte taurina con la ultima becerro de la noche, pese a su corta edad toreo de buena manera adornando la figura y con detalles muy toreros, el público jaleo su hacer taurino tanto con el capote y la muleta, el público pidió el indulto y la autoridad se la concedió haciéndose acreedor al rabo y las dos orejas simbólicos de su ejemplar brindo la muerte y lidia al Matador José Luis Cobo.
Los demás alternantes no tuvieron suerte con sus novillos que no los colaboraron para su lucimiento destacándose Freddy Segovia quien pudo sacar algunos pases de capote y muleta a su ejemplar, despachándolo de buena estocada el publico pidió la oreja se la concedió dando una vuelta al ruedo.
Tomado de: www.niko-infotoros.com
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