lunes, 27 de septiembre de 2010

¿POR QUÉ DEFIENDO LA FIESTA DE LOS TOROS?

Porque es un espectáculo donde impera una tradición de siglos y forma parte de la historia y de la cultura de muchos pueblos de este planeta.


Porque es una fiesta que se la vive con pasión y que el aficionado que la lleva muy dentro, la entiende y la disfruta con intensidad.


Porque es un rito donde manda la verdad, no hay trucos ni montajes ni escenografías cuando un valiente se enfrenta a un toro por afición y, por decisión propia, se juega la vida.


Porque hay arte en una corrida de toros. Es un espectáculo donde prima la estética y se conjuga con otras manifestaciones como la danza y la música.


Porque es inspiración de escritores, poetas, pintores, escultores, fotógrafos, cantautores y bailadores.


Y, sobre todo, porque defiendo mi libertad de escoger lo que me gusta y a qué espectáculo quiero asistir. Respeto a los que concurren a otro tipo de diversiones que no me agradan, simplemente no voy; pero, al mismo tiempo, exijo el mismo respeto a mi elección.

REFLEXIONES PARA LOS ANTITAURINOS


Dentro del ciclo alimenticio ordenado en este mundo, los hombres crían animales para alimentarse y sobrevivir. El toro es uno de ellos.

El toro de lidia, durante sus cuatro años de vida, es un mimado de su ganadero. Lo cuida, lo protege y lo alimenta de la manera más completa y sana posible. Su carne, para consumo humano, es de la mejor calidad.


Otros toros destinados al camal son masacrados en masa todos los días. El toro de lidia, por su raza, tiene la oportunidad de pelear por su vida individualmente.


No es verdad que el “pobre” toro bravo sufre durante los 20 minutos que dura su lidia. En el ruedo, toro y torero tienen la adrenalina tan alta que se absorbe el dolor cuando se produce una herida. Sólo así se explica que un torero, con una cornada en su muslo (sin hemorragia), pueda continuar lidiando hasta terminar su compromiso.


Si desaparece la fiesta de los toros también desaparecerá el ganado de lidia, porque la única razón de su existencia y el único destino de esta raza especial de animales bravos es llegar al ruedo y enfrentarse a un toreador. Y, como consecuencia, también desaparecerá una fuente de trabajo y de ingresos para miles de personas que directa o indirectamente dependen de este negocio para vivir.

PREGUNTAS PARA LOS ANTITAURINOS


Si protestan contra la fiesta de los toros, ¿por qué no lo hacen también contra la pesca deportiva? El merlín o el dorado que han tragado un anzuelo pelean más de treinta minutos por su vida hasta terminar, sofocados, fuera del agua y luego son rematados a palazos a la borda del barco. Luego comemos su filete sin ningún remordimiento de conciencia. A propósito, el pescador no se ha enfrentado a ningún riesgo desde su cómoda silla de pescar. No conozco que ninguno que haya muerto atravesado por la espada de un pez espada.


Si protestan contra la fiesta de los toros, ¿por qué no lo hacen también contra los restaurantes que venden cangrejos? Para disfrutar de una deliciosa cangrejada previamente les sumergen vivos a los “pobres” cangrejos en una olla de agua hirviendo hasta su muerte y destino alimenticio. (Lo mismo con las langostas).


No quiero hablar de las peleas de box, de la lucha libre o de las peleas de gallos. No me gustan esos espectáculos y no asisto pero sí respeto a sus aficionados tanto como a los cocineros o a los pescadores deportivos.


Rodrigo Salazar B.
Septiembre, 2010.

2 comentarios:

Contactanos a: dijo...

El articulo veraz como lo es, resume en poquisimas palabras muy bien escritas lo que es el sentimiento taurino de quienes apreciamos y querremos este verdadero arte.

Alexandra Paredes J. dijo...

He leìdo con tanto agrado cada una de las palabras del artìculo del Sr. Salazar. Estoy totalmente de acuerdo con ellas, pues està en lo cierto. No entiendo ni entenderè lo que buscan los antitaurinos. No saben realmente lo que significa criar estos animales maravillosos, ni lo que encierra en sì la fiesta brava. Es algo tan grande, en donde el arte y el valor, el temple y el trapìo, la constancia y el conocimiento, el sacrificio y la entrega se conjuegan, existiràn estas palabras en el lèxico antitaurino, creo que no, pues existen muchos deportes en donde no solo mueren animales sino tambièn seres humanos, en donde la adrenalina de los que participan en esos deportes al igual que la de los espectadores es tan grande que no se dan cuenta que es un SER HUMANO el que se juega la vida en ello al igual que todos aquellos grandes hombres que se han jugado y se juegan la vida en el ruedo; los ganaderos entregando su trabajo y su corazòn por que sus toros salgan al albero como la aficiòn se lo merece, y el toro dando su juego y ganàndose, pues sì ganàndose la oportunidad de volver a casa, a pastar y a ser el padre de los futuros toritos que saltaràn a la arena en su momento, sin que se corra el riesgo del grave peligro de extinciòn que està tan de moda, en eso no piensan verdad? y ademàs a ser tratados como ningùn otro animal; no asì con otros a los que no se les da la opciòn de vivir, ni esos hombres que tambièn dejan su vida en un deporte en donde el peligro los lleva constantemente de la mano, entonces por què tambièn no protestan contra todo esto? y se ensañan con la fiesta brava..... es que para hablar, escribir y opinar de este inmenso mundo del toro hay que simplemente vivirlo! Un abrazo a todos.