El objetivo común es orientar a la opinión publica en la defensa y promoción a ultranza del espectáculo taurino, a la luz del diagnostico de la realidad taurina (preocupaciones y frustraciones) de nuestros países. El “como hacerlo”, es a base de reunirse, sentarse a debatir y coordinar el desarrollo de actividades - conferencias, simposios, premiaciones - además de asistir y/o ver y estudiar corridas de toros.
En Venezuela y Ecuador se dan embates abiertos o solapados, de los gobiernos de turno, decididamente contrarios a la fiesta; por ello reaccionan auténticos taurinos, como el caso de los ecuatorianos y forman http://somosecuador.blogspot.com/ , presidida por Catalina Chiriboga, un ejemplo a seguir; son mil seiscientos adherentes voluntarios en una organización perfectamente blindada y organizada.
En Perú, luego de asistir al Foro Mundial de Cultura Taurina en Azores, el prestigioso taurino Raúl Aramburu Tizón plantea algo verdaderamente extraordinario, “ante una cada vez mas desfavorable confrontación que sin exagerar puede perfectamente herir de muerte al espectáculo taurino en nuestros países”. Y continúa el comunicador de televisión y critico taurino de los lunes en http://www.expreso.com.pe/:
“Esto requiere de renuncias (y de tragar sapos, por desagradable que sea) por lo que propongo que nosotros los periodistas Bartolomé Puiggros, Baldomero Cáceres, Magaly Zapata, Manuel González, Pablo Gómez de Barbieri, Raúl Aramburu Tizón - y cualquier otro cronista que quiera sumarse - dejemos de lado nuestras diferencias y nos sentemos a debatir sobre como defender y promover la fiesta. Es absolutamente necesario, se lo aseguro a la luz de lo que he podido ver en otros lados. Por ultimo, no es tanto drama, se pueden cambiar ideas civilizadamente si tenemos un objetivo común. Yo me encargo de organizarnos”.
La respuesta, luego de algunas semanas, ha motivado la Carta abierta de Raúl Aramburu a Bartolomé Puiggros, algo que podría ser un seguimiento de la anterior columna Bitácora de America: “La guerra de los lunes en la prensa taurina peruana”, y que necesariamente debe llevar a buen puerto, porque el interés personal de personas decentes y honorables es menor al interés por la defensa y promoción de la fiesta en el país.
“Carta abierta al cronista taurino de El Comercio señor Bartolomé Puiggros. Bartolomé, En la crónica que publicaste el lunes pasado 16 de marzo del 2009, haces mención a una convocatoria personal – y pública también, te recuerdo, en la edición de Expreso del pasado 2 de marzo – que he llevado a cabo mediante comunicaciones electrónicas a cada uno de los periodistas taurinos preocupado como estoy, y tú bien señalas, por la situación actual de la fiesta en nuestro país. Es cierto, estoy empeñado, por un simplísimo análisis de prioridades, en la necesidad urgente de reunir a los líderes de opinión de los diferentes medios para trazar objetivos comunes en vista de los riesgos a que está injustamente sometida la fiesta taurina en todo el orbe. Ello, acorde con lo que he podido observar en el exterior y por lo que a diario traen las noticias al respecto (y que todos conocemos pero percibimos lejanas aún del Perú)”.
“Te preguntas ¿Qué hay detrás de esto? Te lo diré claramente: mi sincero convencimiento que necesitamos unir esfuerzos contra el riesgo común, el de fuera, porque creo firmemente – con mea culpa incluído – que hemos perdido mucho tiempo en diferencias personales y desunión que no benefician a nadie, y por ello nos hemos despreocupado del que debería ser el objetivo de todos: defender la fiesta, nuestra fiesta. Eso, Bartolomé, es lo que hay detrás. Y nada ni nadie más. La vida me ha enseñado que nunca es tarde para corregir y que hay circunstancias que obligan, como las renuncias que exige el crear un bloque unido de quienes tenemos el deber de orientar a la opinión pública contra los gratuitos enemigos de la fiesta que sí están organizados (en todas partes), a dejar de lado los intereses propios en los que hemos estado imbuidos demasiado tiempo y buscar un interés común”.
“Es el caso de La Plataforma Taurina de Defensa de la Fiesta, que hace una gran labor. Es loable. Pero no creo que apoyarla o formar parte de ella nos inhiba, a los comunicadores, de nuestra parte de responsabilidad. En todo caso, debemos comprometernos en el firme objetivo de, por ejemplo, empujarla. O difundirla. O Integrarla. Por otro lado desde esta página he discrepado abiertamente – y probablemente, y felizmente añadiría, seguiremos discrepando – con tu forma de hacer periodismo taurino y de tu forma de ayuda a la fiesta en el Perú. Y si esa apasionada discrepancia alguna vez se excedió en sus juicios a tu labor periodística e invadió tu ámbito personal con una ofensa te pido, en este momento, públicas disculpas, las mismas que hago extensivas a todo aquel que se haya sentido ofendido por mis comentarios”.
“Creo e insisto en que el objetivo y el riesgo lo ameritan sobradamente, ya que parto de la premisa de establecer un nuevo ámbito de acción y una nueva etapa, donde los responsables –pasando por el debido respeto mutuo, mancillado últimamente sin necesidad (incluyo nuevamente el mea culpa) y la consideración debida por la opinión ajena – formemos un frente sólido en busca de horizontes que sobrepasen los intereses de cada uno. Y, repito, para ello la presencia de El Comercio es importante. Esa es, Bartolomé, y ninguna otra, la razón de la convocatoria. Espero que accedas, y contribuyas así a crear una nueva y monolítica etapa”.
En Venezuela y Ecuador se dan embates abiertos o solapados, de los gobiernos de turno, decididamente contrarios a la fiesta; por ello reaccionan auténticos taurinos, como el caso de los ecuatorianos y forman http://somosecuador.blogspot.com/ , presidida por Catalina Chiriboga, un ejemplo a seguir; son mil seiscientos adherentes voluntarios en una organización perfectamente blindada y organizada.
En Perú, luego de asistir al Foro Mundial de Cultura Taurina en Azores, el prestigioso taurino Raúl Aramburu Tizón plantea algo verdaderamente extraordinario, “ante una cada vez mas desfavorable confrontación que sin exagerar puede perfectamente herir de muerte al espectáculo taurino en nuestros países”. Y continúa el comunicador de televisión y critico taurino de los lunes en http://www.expreso.com.pe/:
“Esto requiere de renuncias (y de tragar sapos, por desagradable que sea) por lo que propongo que nosotros los periodistas Bartolomé Puiggros, Baldomero Cáceres, Magaly Zapata, Manuel González, Pablo Gómez de Barbieri, Raúl Aramburu Tizón - y cualquier otro cronista que quiera sumarse - dejemos de lado nuestras diferencias y nos sentemos a debatir sobre como defender y promover la fiesta. Es absolutamente necesario, se lo aseguro a la luz de lo que he podido ver en otros lados. Por ultimo, no es tanto drama, se pueden cambiar ideas civilizadamente si tenemos un objetivo común. Yo me encargo de organizarnos”.
La respuesta, luego de algunas semanas, ha motivado la Carta abierta de Raúl Aramburu a Bartolomé Puiggros, algo que podría ser un seguimiento de la anterior columna Bitácora de America: “La guerra de los lunes en la prensa taurina peruana”, y que necesariamente debe llevar a buen puerto, porque el interés personal de personas decentes y honorables es menor al interés por la defensa y promoción de la fiesta en el país.
“Carta abierta al cronista taurino de El Comercio señor Bartolomé Puiggros. Bartolomé, En la crónica que publicaste el lunes pasado 16 de marzo del 2009, haces mención a una convocatoria personal – y pública también, te recuerdo, en la edición de Expreso del pasado 2 de marzo – que he llevado a cabo mediante comunicaciones electrónicas a cada uno de los periodistas taurinos preocupado como estoy, y tú bien señalas, por la situación actual de la fiesta en nuestro país. Es cierto, estoy empeñado, por un simplísimo análisis de prioridades, en la necesidad urgente de reunir a los líderes de opinión de los diferentes medios para trazar objetivos comunes en vista de los riesgos a que está injustamente sometida la fiesta taurina en todo el orbe. Ello, acorde con lo que he podido observar en el exterior y por lo que a diario traen las noticias al respecto (y que todos conocemos pero percibimos lejanas aún del Perú)”.
“Te preguntas ¿Qué hay detrás de esto? Te lo diré claramente: mi sincero convencimiento que necesitamos unir esfuerzos contra el riesgo común, el de fuera, porque creo firmemente – con mea culpa incluído – que hemos perdido mucho tiempo en diferencias personales y desunión que no benefician a nadie, y por ello nos hemos despreocupado del que debería ser el objetivo de todos: defender la fiesta, nuestra fiesta. Eso, Bartolomé, es lo que hay detrás. Y nada ni nadie más. La vida me ha enseñado que nunca es tarde para corregir y que hay circunstancias que obligan, como las renuncias que exige el crear un bloque unido de quienes tenemos el deber de orientar a la opinión pública contra los gratuitos enemigos de la fiesta que sí están organizados (en todas partes), a dejar de lado los intereses propios en los que hemos estado imbuidos demasiado tiempo y buscar un interés común”.
“Es el caso de La Plataforma Taurina de Defensa de la Fiesta, que hace una gran labor. Es loable. Pero no creo que apoyarla o formar parte de ella nos inhiba, a los comunicadores, de nuestra parte de responsabilidad. En todo caso, debemos comprometernos en el firme objetivo de, por ejemplo, empujarla. O difundirla. O Integrarla. Por otro lado desde esta página he discrepado abiertamente – y probablemente, y felizmente añadiría, seguiremos discrepando – con tu forma de hacer periodismo taurino y de tu forma de ayuda a la fiesta en el Perú. Y si esa apasionada discrepancia alguna vez se excedió en sus juicios a tu labor periodística e invadió tu ámbito personal con una ofensa te pido, en este momento, públicas disculpas, las mismas que hago extensivas a todo aquel que se haya sentido ofendido por mis comentarios”.
“Creo e insisto en que el objetivo y el riesgo lo ameritan sobradamente, ya que parto de la premisa de establecer un nuevo ámbito de acción y una nueva etapa, donde los responsables –pasando por el debido respeto mutuo, mancillado últimamente sin necesidad (incluyo nuevamente el mea culpa) y la consideración debida por la opinión ajena – formemos un frente sólido en busca de horizontes que sobrepasen los intereses de cada uno. Y, repito, para ello la presencia de El Comercio es importante. Esa es, Bartolomé, y ninguna otra, la razón de la convocatoria. Espero que accedas, y contribuyas así a crear una nueva y monolítica etapa”.
1 comentario:
Saludos.
Hago este comentario con absoluto respeto hacia los amigos de este foro taurino.
Primero quiero poner en duda su afirmación acerca de la imparcialidad del Dr. Juan Carlos Illera del Portal. Él mismo ha proclamado su inclinación por la tauromaquia siendo hijo además de quien fue aficionado y veterinario de la plaza de toros de Las Ventas.
El estudio del Dr. Illera del Portal ha sido contundentemente cuestionado por la comunidad veterinaria de España.
Dicho estudio peca de contradicciones e incoherencias varias, juicios tendenciosos, verdades a medias y explicaciones no comprobadas científicamente.
Frente a la posición del Dr. Illera del Portal se opone una profunda revisión científica de parte de José Enrique Zaldivar, vicepresidente de AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia) que no ha sido contestada siquiera por el profesor Illera.
Mayor información al respecto en:
http://www.avatau.com/elsufrimientodeltoroenlalidia
http://www.avatau.com/ENG_INFORME_VETERINARIO.doc
http://ecodiario.eleconomista.es/cultura/noticias/1094351/03/09/APDD-El-toro-siente-y-sufre-dolor-durante-la-lidia.html
http://www.facebook.com/topic.php?uid=8760442911&topic=8564
http://ecosofia.org/2008/05/el_toro_si_sufre.html
http://meneame.net/story/decir-toro-lidia-no-sufre-carece-validez-cientifica
Como respuesta a estos “expertos” y a sus cuestionables estudios “científicos”, el Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA) apoya y desea difundir la carta que José Enrique Zaldívar, vicepresidente de AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia), ha remitido al diario SUR.es:
"Comienza la temporada taurina y como ha sucedido en los dos últimos años, los defensores de la lidia nos quieren explicar que el toro es un animal perfectamente adaptado para ella. Las investigaciones de un profesor de la facultad de veterinaria de Madrid, Juan Carlos Illera, de las que se empezó a hablar en febrero de 2007, pretenden demostrar que, gracias a un especial sistema neuroendocrino, el toro es capaz de contrarrestar el dolor que se le produce, y de controlar el estrés que la lidia le debería provocar.
Cuando tuvimos conocimiento de los estudios a los que hemos hecho referencia, una parte del colectivo veterinario, respondió de forma contundente desde varias tribunas, explicando a través de una profunda revisión bibliográfica que tales afirmaciones no podían ser tenidas en cuenta. Curiosamente, ningún medio taurino se ha hecho eco de nuestros informes. Se ha silenciado de forma premeditada que existe una contestación por nuestra parte a las conclusiones del profesor Illera.
Nuestra respuesta ha sido explicada en varios foros dentro y fuera de España. Ciudades como Barcelona, Logroño, Santiago de Compostela, Bilbao, Ginebra y Bruselas, han servido en diversos eventos convocados por grupos abolicionistas de la tauromaquia, para dar a conocer nuestras opiniones. También hemos podido expresarlas en otros medios de comunicación como son la radio y la televisión (Antena 3, Telecinco, La Sexta)
Ningún medio de carácter científico ha publicado el estudio que afirma que el toro no sufre durante la lidia. Resulta curioso que no se haya hecho, dado lo importante y novedoso que resultaría para la ciencia la existencia de un mamífero, capaz de controlar el dolor que se le provoca con utensilios como puyas, banderillas, estoques, y descabello, merced a la descarga de grandes cantidades de unas hormonas que se conocen con el nombre de endorfinas. Negar la evidencia no es científicamente aceptable: si hay descarga de determinadas endorfinas es que hay dolor, y cuanto mayores son los niveles de estas sustancias detectados en sangre, el dolor sufrido y por tanto sentido es mayor. Esto último es una afirmación científica expuesta en numerosos estudios que si han sido publicados en muchas revistas de la ciencia médica. Otro hecho más importante aún, si cabe, es que se afirme que el toro de lidia es capaz de controlar el estrés mostrando niveles de cortisol después de las diferentes suertes, inferiores a los que presenta un toro que es transportado en un camión. Con ello se nos intenta convencer de que la lidia estresa al toro menos que un trayecto en un vehículo por carretera. La ciencia también tiene explicación para este extraño fenómeno.
Desde nuestra asociación, AVAT, manifestamos que las endorfinas no pueden ser dotadas de propiedades que no tienen, es decir, de ser capaces de neutralizar el dolor, haciéndonos creer que, tras los tercios de varas y de banderillas, el toro puede hasta sentir placer. ¿En qué cabeza pueden tener cabida afirmaciones semejantes?
Del mismo modo hemos explicado que esos casi “normales” niveles de cortisol medidos en el toro tras su muerte, se deberían a una respuesta patológica provocada por las lesiones que las puyas, las banderillas, el estoque y el descabello, provocan en el sistema nervioso del toro, y que impiden la respuesta normal esperada ante el estrés, es decir, la producción de grandes cantidades de cortisol. Curiosamente, en una tesis doctoral que el mismo profesor Illera dirigió en el año 2002, se mantenía todo lo contrario, es decir, que la lidia suponía un enorme estrés para el toro. Dicha afirmación se basaba en los altos niveles de cortisol detectados en los toros analizados. Quizás ha sucedido algo en los últimos siete años en el funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-adrenales del toro de lidia que no nos ha sido explicado. El resumen de dicha tesis aparece recogido en la página del Centro Etnográfico y Bibliográfico Virtual del Toro de Lidia, Suponemos que también se encuentra en el archivo de la facultad de veterinaria de Madrid.
Afirma el profesor Illera que los toros de lidia tienen unas glándulas adrenales de gran tamaño, lo que les dotaría de esta respuesta tan especial. Por lo que se ve, el tamaño natural, que no patológico de un órgano, es muy importante para calibrar y explicar un comportamiento fisiológico especial. Podemos decir que los terrier de Escocia tienen una próstata 30 veces mayor que la del resto de las razas caninas, y no por ello demuestran tener algún comportamiento especial en la fisiología en que dicha glándula está implicada.
Por último, aunque sea un hecho de escasa importancia, ya que los títulos no tienen por qué conceder mayor sapiencia al que los ostenta, queremos aclarar que el profesor Illera no es catedrático de fisiología de la facultad de veterinaria de Madrid como figura en la noticia que su diario ha publicado.
Atentamente.
José Enrique Zaldívar Laguía.
Vicepresidente de AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia)
www.blogveterinario.com
www.avat.org.es"
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