lunes, 31 de mayo de 2010

Somos Ecuador en una tarde de toros, ilusiones y pasiones





Fotos: Alberto Suárez

El pasado viernes 28 de Mayo Somos Ecuador realizó la tarde de Toros, Ilusiones y Pasiones. Con la presencia de ganaderos, toreros, la escuela taurina, periodistas y aficionados en general; se vivieron momentos inolvidables.
La tarde comenzó con una clase práctica de la escuela taurina Jesús del Gran Poder ante una exelente becerra de la Ganaderia de Peñas Blancas. Destacó la participación de Lia Navarrete y Jairo Cevallos.

En el Club taurino tuvimos la presencia de Miemebros del comité y de activismo de Somos Ecuador, quienes tuvieron una conversación abierta con el público y se dieron ideas y sugerencias para futuras actividades a realizarse en todo el país.
Terminando la exposición se paso a proyectar la retrasmision de las corridas.

Agradecemos a todos los aficionados que estuvieron presentes en este evento, y que hacen posible que la fiesta de los toros sea difundida.

viernes, 28 de mayo de 2010


Les invitamos a disfrutar hoy de una tarde de toros, ilusiones y pasiones.
La entrada es abierta a todos los aficionados. Les esperamos!

viernes, 14 de mayo de 2010

Mario Vargas Llosa


Fotografía: www.que.es
«Si prohibieran los toros, habría que prohibir la langosta y el paté»
Ayer ganó el III Premio Periodístico Taurino Manuel Ramírez por su artículo «Torear y otras maldades». En esta entrevista denuncia la politización de la Fiesta y defiende la libertad de ir o no ir a los toros

JESÚS ÁLVAREZ | SEVILLA
Mario Vargas Llosa se declara «muy feliz» por el premio, concedido por ABC y patrocinado por Persán, que recogerá en Sevilla el próximo mes. También reconoce que el artículo publicado el pasado 18 de abril en El País originó «cartas furibundas» en su contra de los denominados «pacifistas antitaurinos».
-Dice en su artículo que la Fiesta «es un espectáculo con algo de danza y de pintura, de teatro y poesía». ¿Los que no ven nada de esto en los toros, es que no tienen sensibilidad artística?
-Uno de los grandes atractivos de la Fiesta es que se parece mucho a la vida porque reúne cosas muy diversas: música, color, fantasía y misterio. Está relacionada con muchas artes porque hay en ella algo espontáneo que surge y luego desaparece, como el teatro. Pero no se puede juzgar a la gente de manera severa. Hay gente que tiene sensibilidad para la música y gente que no la tiene. Otros la tienen para la pintura o para la poesía. Para ver todo esto en los toros tal vez se requiera cierta sensibilidad y la gente que no la tiene, pues sólo digo que hay que respetarla, por supuesto.
-En Cataluña se identifica en ciertos ámbitos el ser «muy taurino» con ser «muy español».

-Es verdad que los toros se identifican mucho con la tradición española, pero yo he estado viviendo cinco años en Barcelona y he visto en la plaza a muchos catalanes que saben mucho de toros. Me parece ridículo, pues, separar la tradición catalana de la tradición española. Y también hay mucha afición y tradición a los toros en otros países como Francia o en América Latina.
-En relación con la campaña para prohibir las corridas de toros en Cataluña, Boadella dice que «cuanto más nacionalista catalán seas, más antitaurino debes de ser...»
-Boadella da en el blanco. Detrás de esta movilización, hay muchos antitaurinos por convicción, pero también un elemento político que trata de separar España de Cataluña, algo que a mí me parece inseparable. Detrás de esa campaña prevalece seguramente una intención política más que de amor a los toros.
-Sostiene usted que «una langosta o un cangrejo sufren más que un toro», pero admitirá que de este sufrimiento no se hace un espectáculo,..
-Pues yo creo que de la gastronomía también se hace un espectáculo, porque no sólo entra por la garganta o por el estómago, sino también por la vista.
-¿Por qué cree que prohibir las corridas, aparte de un agravio obvio a la libertad individual, es «jugar a las mentiras», como dice en el artículo premiado?
-Porque hay una hipocresía al señalar a los toros como un caso prototípico de crueldad y olvidar que esa crueldad se vuelca sobre muchísimos animales, por ejemplo, en la comida, en la gula, en el vestuario, en el atuendo, y a veces en la pura frivolidad. Y sin embargo, no hay campañas equivalentes a los toros respecto a todas esas formas en las que se puede ver la utilización del animal en función del apetito o del capricho. Los toros existen sólo en los países donde hay corridas y allí son tratados con un cariño y amor extraordinarios, como puede apreciarse en las dehesas.

-Pero la crueldad con el toro en la plaza es innegable...
-Nadie va a negar que la Fiesta es dura y que tiene cierta crueldad, por supuesto, pero esa crueldad la viven casi en igualdad de condiciones los toros y los toreros. Y los toros son animales bravos, animales de combate, de pelea, y los animales que entran en la plaza embisten y se enfrentan así a la muerte. Yo opino que quien está en contra de eso, que no vaya a los toros. Prohibirlos me parece inaceptable: para mí sería lo mismo que prohibir la langosta, los cangregos, el paté, etcétera.
-Si José Tomás hubiera muerto en Aguascalientes, ¿se hubiera acabado el debate en Cataluña sobre si los toreros no compiten en buena lid con los toros, jugándose aquellos también la vida?
-No. Ese debate no se acabará. Es un debate antiguo. Recuerdo el caso de Azorín, que en su juventud fue un antitaurino militante y escribió verdaderos anatemas contra los toros y después se convirtió en un defensor de la Fiesta.
-Cuando escribió este artículo ¿recibió algún tipo de presión o amenaza por parte de alguien?
-Recibí muchas cartas hostiles y furibundas. El artículo lo escribí porque había una polémica muy viva sobre este asunto y creí que los que gozamos con los toros debíamos intervenir y no dejar que solamente hablaran los que están en contra. Pero me llama la atención que los que se denominan tan pacifistas antitaurinos se muestren con tanta beligerancia a la hora de defender su postura.

-¿Cuándo fue la última vez que disfrutó de una faena tan intensa «como un concierto de Beethoven o un poema de Vallejo», como comenta en su artículo?
-La última corrida de la Feria de Octubre en el Perú con José Tomás. No le tocaron buenos toros pero, como los grandes maestros, supo construirlos y hacer dos grandes faenas.

Les invitamos a una tarde de Toros, ilusiones y pasiones

La Fiesta de los Toros en la Cultura y en la Historia (Francis Wolff)

Razón 32: La tradición ha forjado una cultura taurinaAlgunos defensores de las corridas lo hacen arguyendo que debe su legitimidad a la tradición. Y antes eso los antitaurinos lo tienen fácil para responder que la tradición no es un argumento y que la mayor parte de los grandes progresos de la civilización se han hecho contra costumbres bien arraigadas, y por tanto supuestamente legitimadas por la tradición. Enumeran con razón la esclavitud, la sumisión de las mujeres, la pena de muerte, etc. No es menos cierto que hoy continúan existiendo tradiciones absolutamente detestables como el suicidio de las viudas de India o la ablación de niñas y jóvenes de acuerdo con determinados ritos religiosos.
Sin embargo, en Francia una prudente ley (la del 24 de abril de 1951) transcrita también como uno de los supuestos del artículo 521.1 del código penal) declara las corridas de toro lícitas ``cuando existe una tradición local interrumpida´´. ¿Quiere esto decir que la tradición es el motivo de la licitud? De ninguna manera, Lo único que hace la ley es definir su extensión. El matiz es importante. Las corridas de toros son autorizadas porque hay tradición, son allí donde hay. La tradición tiene como efecto forjar una cultura local y una determinada sensibilidad. Es justamente esto lo que confirma una sentencia de la Courd Appel d Agen del 10 de enero de 1996: ``la tradición local es una tradición que existe en un entorno demográfico determinado, por una cultura común, las mismas costumbres, las mismas aspiraciones y afinidades.. una misma manera de sentir las cosas y entusiasmarse por ellas, el mismo sistema de representaciones colectivas, las mismas mentalidades´´.
Éstos son los frutos de la cultura taurina, allí donde existe tradición. Coexistir con discursos taurinos , vivir próximo a los toros, relacionarse desde niño con este magnífico y fiero animal, y tener admiración hacia el toro y su bravura, son elementos que han forjado la sensibilidad necesaria para la percepción de este singular espectáculo. De esta forma, lo que sería visto como un acto de crueldad en Londres, Boston o Estocolmo se comprende, se vive y se entiende en Dax, Béziers, Bilbao, Barcelona, Málaga o Madrid como un acto de respeto inseparable de una identidad.

Razón 33: Fiesta de los toros y defensa de la diversidad cultural
La fiesta de los toros es efectivamente inseparable de las identidades que ha forjado y éstas recíprocamente se han construido gracias a ella. No es posible imaginar las ferias de Nimes o de Pamplona o de Valencia, sin el toro en la Plaza, ni en las calles, ni en los carteles, ni en las exposiciones, ni en las librerías, ni en toda la fiesta, etc. En una época en la que se defiende la diversidad cultural, en la que se pretende resistir la mundialización de la cultura, en la que se lucha contra la uniformización de los valores y de las costumbres, en la que se denuncia la omnipotencia de la dominante y avasalladora civilización anglosajona… ¿no hay que defender las identidades culturales locales, regionales, minoritarias? ¿No hay que defender, ahora más que nunca, los ``pueblos del toro´´?

Razón 34: Unidad de cultura, diversidad e interpretacionesComo toda gran creación humana, la fiesta de los toros expresa valores universales (argumento 31). Como toda cultura popular, es inseparable de la identidad de los pueblos que han inventado o adoptado (argumentos 32 y 33). Pero como toda cultura que es a la vez local y universal, la fiesta de los toros se vice, se siente, se expresa diferente según las ciudades, regiones, o países que la han hecho suya. Lo destacable es que la misma fiesta de los toros, que se desarrolla en la actualidad exactamente de la misma manera en Sevilla, México, Pamplona, Arles, Cali no es, de ningún modo, interpretada de la misma manera en esas diferentes ciudades.
En ocasiones se vive como una desinhibida fiesta dionisíaca, en otras como una ceremonia apolínea, en algunos casos como un ritual receloso. La lidia a veces es vista como un juego de quiebros y fintas, a veces como arte plástico, a veces como una tragedia al anochecer. Las faenas a veces son sentidas como la expresión de la animalidad salvaje y otras como la humanidad más educada. Todas esas interpretaciones de la fiesta de los toros, y muchas más, son posibles, dependiendo de la idiosincrasia de cada pueblo, y hasta de cada persona. Basta con examinar los dos extremos geográficos de España, el País Vasco y Andalucía, para comprender como cada uno de ellos traduce en su propia sensibilidad la universal fiesta de los toros (de la misma manera que se representa hoy a Sófocles en japonés o en alemán). En el norte de España, les gustan los toros duros y fuertes y los toreros guerreros que aceptan sus desafíos. En esos ruedos se admira la audacia, la dominación, y la demostración del poder. La corrida de toros es vista como un rito festivo y como un arte marcial. Sin embargo, en el Sur, prefieren los toreros artistas y los toros que se presentan a ese juego. En esos ruedos se admira la elegancia, la gracias profunda y la armonía sensual. La corrida de toros es una de las bellas artes, algo entre la tragedia y la escultura. En Francia, sólo el Sur es taurino y el contraste está entre Oeste y este.
Cada pueblo dispone de multitud de maneras para adaptar y traducir a su propio vocabulario cultural el mensaje universal de la fiesta de los toros.

Razón 35: La cultura taurina y la ``alta cultura´´
Todo lo expuesto inscribe la fiesta de los toros dentro de las grandes manifestaciones de la cultura popular (argumento 29 y 34). Con la variedad innumerable de tauromaquias que los pueblos taurinos han inventado, en su territorio, ocurre lo mismo. Pero lo que le diferencia a la fiesta de los toros de una simple manifestación folclórica es haber sido adoptada y convertida en objeto de reflexión de la cultura ``culta´´. La universalidad de la fiesta de los toros no es solamente la de los valores que transmite (argumento 31) sino también la de los mundos artísticos y cultos donde ha sido acogida y la de las obras que ha producido en las demás artes. ¿Pintura? Sólo hay que citar los nombres de Goya, Delacroix, Doré entre muchos otros…. Refiriéndonos a escritores, podemos mencionar a Góngora, Mérimée, Manuel Machado etc. Sin olvidar la música de George Bizet, Isacc Albéniz, las esculturas de Benlliure, y en las artes del siglo XX dentro de la fotografía la obra de Clergue, en el jazz las composiciones de Dolphy , y en e l ámbito de la alta costura las creaciones de Lacroix, y en el cine las películas de King, Luis Buñuel etc.
¿Cómo explicar que una tradición tan particular, y aparenetemente tan limitada histórica y geográficamente , haya podido inspirar las obras de artistas pertenecientes a modos de expresión , nacionalidades, horizontes y estilos tan diversos, si no fueran por que la fiesta de los toros encierra en sí misma tantos tesoros de expresión artística (argumento 39 a 43) y tantos valores humanistas (ver argumento 36 a 38)

jueves, 13 de mayo de 2010

Jacson Chicaiza y su pasión por los toros


Jacson Chicaiza es alumno de la Escuela Taurina Jesús del Gran Poder hace dos años. Su sueño de ser figura del toreo comenzó después de ver una corrida en la Plaza de Toros Quito.
Jacson se involucró con el mundo de los toros, después de ayudar a un amigo a limpiar los chiqueros durante una Feria de Quito. Después de conocer más de cerca la plaza, a los toreros y las corridas en general; decidió practir cada día más para cumplir su sueño.
En un principio sus padres no estaban de acuerdo con sus prácticas en la Escuela; pero finalmente entendieron que era su pasión y su sueño y ahora lo apoyan en todas sus presentaciones.
Su último festejo fue en Sangolquí el pasado Abril, en el tentadero los Mateos, donde salió a hombros de la misma.

miércoles, 12 de mayo de 2010

La Fiesta de los Toros en la Cultura y en la Historia (Francis Wolff)

Razón 30: La fiesta de los toros no está ligada al franquismo. Como toda gran creación cultural es políticamente neutra.

Hay un hondo prejuicio, puramente español, que identifica las corridas de toros con el franquismo. Esta consideración no resiste ni el análisis ni el peso de los hechos. ¿Los hechos? Por supuesto, las corridas de toros existían con anterioridad al franquismo y se han desarrollado perfectamente después. Cosa distinta es que el régimen haya sabido utilizar y manejar en beneficio propio los fenómenos más espectaculares de la pasión taurina – lo trágico de Manolote y lo desenfadado de El Cordobés, las dos caras de la popular fiesta de los toros. Esto es sin duda lo que hacen todas las dictaduras. Así Salazar se esforzó en recuperar el fado portugués y atraer hacia sí el icono popular que fue la genial Amalia Rodrigues. Por eso el fado conservó durante algún tiempo después de la ``revolución de los claveles´´ cierta imagen fascista cuando sin embargo nunca dejó d ser la expresión más profunda del alma popular lisboeta. También el régimen militar brasileño intentó recuperar para su favor la pasión futbolística del pueblo brasileño y la victoria de la selección en 1970. Todo esto nada tiene que ver con el fútbol, la música o los toros.
Recordemos, por que la gente olvida, que hubo aficionados tanto en el bando antifranquista (pensemos en Lorca, Bergamín o Picasso) como en el bando franquista. En Francia, la fiesta desata pasiones entre personas de izquierda (por ejemplo, los escritores Georges Bataille o Michel Leiris) como de derecha (por ejemplo, Henry de Montherland o Jean Cau); y al contrario de lo que ocurre en España, los medios de comunicación meridionales apoyan la tauromaquia independientemente de cualquier consideración ideológica. En España actual, el hecho de que los partidos de derecha favorecen con más facilidad la fiesta de los toros que los de izquierda, tiene que ver con los enfrentamientos entre posturas nacionalistas y planteamientos centralista.

Razón 31: La fiesta de los toros transmite valores universales, no los de la España negra.
Para algunos espíritus más cultivados que los anteriores, la fiesta de los toros está asociada al franquismo sino, más generalmente, a la ``leyenda negra de España´´, en la que se encuentra -totum revolutum- la expulsión de los judíos, la inquisición, la exterminación de los indios americanos, el oscurantismo, etc. Algunos hispanistas han mostrado cómo esa leyenda, montada pieza a pieza, ha podido contribuir a una cierta ``culpabilización´´ de las élites españolas. Ésta es una de las fuentes del sentimiento antitaurino de algunos intelectuales contemporáneos, que asocian las corridas de toros con la representación que tienen de la imagen que los extranjeros se hacen de su país y de su cultura. Por eso quieren romper con esa representación que estima trasnochada, folclórica y sobre todo nefasta.
De otro lado, la fiesta de los toros no puede ser separada de su marco histórico y geográfico. Marco que al mismo tiempo más estrecho (ya hemos escrito que está ligada a la modernidad, argumento 29,) y más ancho que la supuesta ``España negra´´. Su raíz es fundamentalmente la de las culturas mediterráneas.
Entre los orígenes lejanos de la tauromaquia moderna, se citan los grandes mitos de la antigüedad (la leyenda de Hércules o el mítico triunfo de Teseo) y la religión romana del dios taurino Mitra.
Como todas las grandes creaciones culturales donde se mezclan elementos populares y cultos, el arte al mismo tiempo ligado a una civilización particular y expresa valores universales: la fiesta, el juego, el valor, el sacrificio, la belleza, la grandeza.. De esta manera la tragedia griega depende de su lugar de nacimiento, la Atenas clásica, y al mismo tiempo vehicula emociones y pensamientos en los que todos los seres humanos pueden reconocerse, independientemente de la época: la fatalidad, la pasión, que corroe, las coincidencias funestas, los conflictos del deseo y de la sociedad.. Sería tan absurdo reducir la fiesta de los toros a la ``España´ (llamada) negra´´ como reducir la tragedia griega al antiguo esclavismo. La moderna corrida de toros ha conquistado el mundo a pesar de haber nacido en algunas regiones de España (Andalucía, Castilla o Navarra). Y todas las poblaciones que adoptaron ese ritual y sus valores los integraron en sus culturas y tradiciones particulares por que reconocieron en ellos una parte de su propia humanidad. Así ha pasado con el pueblo vasco, catalán, valenciano, extremeño, gallego y con los de la provence, del Languedoc, de la Aquitaine, y por supuesto las poblaciones mexicanas, colombianas, ecuatorianas, venezolanas, peruanas, que mantienen viva la fiesta, incluso cuando algunos quieran renegar de esta parte de ellos mismos por razones políticas. ¿Alguien hablaba de ``España negra´´?

lunes, 10 de mayo de 2010

La Fiesta de los Toros en la Cultura y en la Historia (Francis Wolff)


Razón 29: ``¿Es arcaica la fiesta de los toros´´?
A este respecto, los prejuicios abundan a uno y a otro lado de la barrera que separa a los aficionados de los antitaurinos. Para éstos, la fiesta de los toros es arcaica, remontándose a una especie de edad bárbara de la humanidad. Para aquellos, la fiesta delos toros es arcaica, encontrando su legitimidad en las más antiguas y respetables fuentes. Estas dos utilizaciones de la antigüedad son igualmente ideológicas. En realidad la corrida es una invención moderna. El toreo a pie no va más allá del siglo XVIII; se codifica progresivamente a principios del siglo XIX y, tal cual lo conocemos hoy, no tiene más de un siglo y medio de existencia. Es más o menos la época en la que llega a las regiones francesas de Aquitania, Camarga y Provenza, que conocían los juegos taurinos desde hacía mucho tiempo. La historia se opone al prejuicio. Se cree que la muerte pública del toro es lo que es arcaico y que el aspecto lúdico de las tauromaquias populares es reciente (conforme al actual prejuicio según el cual el proceso de ``civilización´´ supone la progresiva depuración de la muerte.) Sin embargo, lo cierto es justamente lo contrario: en toda la cuenca mediterránea siempre hubo diversos juegos populares con el toro. La codificación de la popular corrida de toros con muerte pública es reciente – como puede comprobarse con un argumento económico: criar toros ``salvajes´´, que sólo pueden ser empleados una vez, presupone un elevado grado de desarrollo económico. En compensación, lo que está demostrado son los tres hechos siguientes. La corrida de toros no ha dejado de desarrollarse en España a lo largo de todo el siglo XX y está más viva que nunca.

Como nos recuerda Pedro Cordoba en su excelente libro La Corrida , en 2008 se celebraron en España aproximadamente novecientas corridas de toros formales; cuatro veces más que un siglo antes; y también (contrariamente a un prejuicio con mucha aceptación) cuatro veces más que en 1950.
En Francia la corrida no ha dejado de desarrollarse desde su introducción (hacia la mitad del siglo XIX), y ha conocido un autentico boom especialmente en estos últimos 25 años. A modo de ejemplo, en el último cuarto de siglo, la asistencia a la Plaza de Nimes se ha duplicado prácticamente, pasado de unos 70000 espectadores por año a comienzos de los ochenta a unos 133.000 en el 2007. Lo mismo ha ocurrido en el mundo ganadero. La primera ganadería se fundó en 1859 y durante mucho tiempo fue la única; en la actualidad, Francia cuenta con 42 ganaderías, distribuidas por el sureste del país (especialmente en La Camarga) y algunas suroeste. La gran mayoría fue fundada a partir de 1980.

Los que por otro lado nutre la idea de arcaísmo es el hecho de que la corrida de toros se ha convertido en uno de los pocos acontecimientos en el que se perpetúan actos que, hace poco, eran habituales y formaban parte de la vida cotidiana. Cualquier forma de ritualización ha desaparecido prácticamente de nuestras vidas en los últimos treinta años, sobre todo las que están ligadas a la muerte: no hay cortejos fúnebres en las ciudades, no se colocan marcas de duelo en las casas, y las personas tampoco llevan ya signos visibles de luto. La muerte de los animales se ha refugiado en el glacial silencio de mataderos industriales; de igual manera, la de los hombres ha emigrado hacia clínicas hiper – especializadas y asépticas o hacia las antecámaras de la muerte, anónimas y disimuladas, de las residencias geriátricas. Por otro lado, en una sociedad que hasta hace poco tiempo tenía raíces y sensibilidades rurales, la muerte regulada y festiva de un animal doméstico (la de gallo o la del cerdo) era un acto familiar que daba ritmo a la vida ordinaria mediante la excepcionalidad de los solemnes actos de comunión colectiva. Todo eso ha desaparecido de manera brusca.

Por tanto, la perspectiva animalista contemporánea que considera estos fenómenos como arcaicos no se equivoca de todo. Pero con una matización: lo que desde esa sensibilidad se considera arcaico no se remota de ninguna manera a la noche de los tiempos sino, como mucho, a una o dos generaciones. Lo que ignora esa sensibilidad es que ella misma es el fruto muy reciente e hiper – moderno de una pérdida de contacto con los animales y con la naturaleza reales. Los animales que imagina son todos buenos como los animales de apartamento, o todos víctimas, como los cerdos criados en baterías que a veces vemos por la televisión: ambos tipos de animales son el resultado de una ideología urbana reciente.

Hay un nexo de unión evidente entre estos tres hechos. Justamente porque nuestra época ha perdido poco a poco el sentido de los ritos, de la muerte, de la naturaleza, de la animalidad, es por lo que necesita volver a encontrar al mismo tiempo la realidad, la imagen y el símbolo en la corrida. ¡De ahí su modernidad!

El Albero invita......

viernes, 7 de mayo de 2010

La Corrida como espectáculo (Francis Wolff)

Razón 26: La mayor emoción en la plaza: la admiración
¿Cuál es la principal y más grande emoción que un aficionado siente, como otros muchos espectadores ocasionales, en una plaza de toros? No es un gozo perverso o maligno, sino una emoción inmediata, tan carnal como intelectual, que se llama admiración. Admiración antes que nada hacia la bravura del toro: por su poder, por su incesante combatividad, a pesar de las heridas y por sus repetidas acometidas, a pesar de sus fracasos. Y admiración también hacia el valor del hombre, por su audacia, su coraje, su sangre fría, su calma, y su inteligencia en relación con el adversario. ¡Sí! Vamos a la plaza, por encima de todo, a admirar. Es el más sano y más delicioso de los placeres.

Razón 27: ``La Corrida de toros genera violencia´´
Es una idea simplista. Bajo el pretexto de la existencia de violencia en la lidia, se generaría violencia automáticamente. Insisto: se trata de una violencia estilizada y ritualizada, es decir, sublimada y canalizada y por tanto no de una violencia caótica, absurda, desenfrenada, sin fe ni ley…, con la que a veces la realidad (o su representación) nos conforma. Por eso no se ha visto nunca a ningún espectador que se haya vuelto violento o agresivo hacia los hombres o los animales después de haber visto una o cien corridas de toros. Rara vez se han registrado actos de violencia cometidos por los espectadores durante o después de una corrida. El fútbol es seguramente un deporte menos violento que el rugby, pero todo el mundo sabe que la violencia en los estadios de fútbol es mucho más habitual y desenfrenado que la que se produce en los estadios de rugby y por supuesto superior a la de las plazas de toros. El público que asiste a una corrida es a menudo gente cultivada ye educada, que manifiesta de manera muy pacífica sus emociones, e incluso la más fuertes e indignadas, cuando el espectáculo no corresponde a sus expectativas.
En realidad, si hubiera que considerar la fiesta de los toros como una ``escuela´´ de algo, ésta sería del respeto. Por el rito y su sentido; por la animalidad y la manera como se expresa; y por la humanidad que triunfa y la manera como la consigue.

Razón 28: ``¿Son las corridas de toros un espectáculo traumatizante para los niños?´´
Cualquier cosa puede traumatizar a un niño. Especialmente la violencia muda, ciega y absurda, a la que no se le puede dar ningún sentido ni razón. Lo que puede contribuir al trauma es el silencio. Un niño puede soportar o no el espectáculo de la corrida de toros ni más ni menos que un adulto. El niño puede aprender y comprender, igual que lo que puede hacer un adulto. Puede rápidamente percibir la diferencia entre el hombre y el animal, y sobre todo, entre el animal admirado y temido como el toro, y el animal afectuoso y querido como su perro o gato. Y la corrida de toros puede ser la ocasión para que los padres den explicaciones sobre los signos del ritual (hecho al que los niños son especialmente sensibles), dialoguen con ellos sobre la vida y la muerte, y también ofrezcan las explicaciones pertinentes sobre el comportamiento animal y el arte humano. La corrida de toros, por sí misma, no es ni ``traumatizante´´ ni ``educativa´´. Lo que puede contribuir a traumatizar a los niños es el miedo de os padres a traumatizarlos. Al contrario, es el deseo de los padres de compartir sus alegrías y hacer comprender a los niños un espectáculo tan singular, lo que puede resultar educativo.

miércoles, 5 de mayo de 2010

El toreo generó 2500 millones de euros en 2009, pese a la reducción


Texto y fotos: burladero.com
Según datos del nuevo presidente de la UCTL, Carlos Núñez
03/05/2010 12:20

El sector taurino generó 2.500 millones de euros en 2009 pese a la reducción de un 22% de la celebración de festejos taurinos y el aumento del número de excedentes de toros de lidia, según datos del nuevo presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia y de la Mesa del toro a Europa Press.

El recorte supuso que al menos 2.000 cabezas de ganado se quedaron en el campo, pasando de los 9.036 toros lidiados en 2008, a los 7.020 toros del pasado ejercicio.

Entre España y Portugal están registradas en la actualidad cerca de 1.200 empresas ganaderas dedicadas a la producción del toro de lidia, que emplea, según Carlos Núñez, un volumen importante de trabajadores que suponen un "incentivo para el desarrollo rural y un estímulo para la fijación de la población al entorno", y generan, aproximadamente 3,7 millones de jornales al año.

En cuanto al presente año, los ganaderos pronostican un mantenimiento del número de festejos, aunque el número de toros disponible será mucho menor ya que la camada del 2006 es mucho más corta al haberse visto afectada por unas condiciones climatológicas "excepcionalmente adversas".

Asimismo, consideró que los festejos taurinos son "el segundo espectáculo de masas" de España, después del fútbol, y aseguró que son "una parte fundamental de la cultura española y suponen una parte importante del patrimonio cultural".

El presidente de la Unión de Criadores destacó el papel de la ganadería de lidia, además de por su "importantísima aportación ecológica", como activo económico y "gran reclamo turístico".

En cuanto a este último aspecto, Carlos Núñez adelantó que los ganaderos trabajan en la actualidad, a través de la Mesa del Toro, para desarrollar un "ambicioso" programa de oferta turística relacionada con el toro de lidia.

lunes, 3 de mayo de 2010

Esta semana: LA CORRIDA COMO ESPECTÁCULO (Francis Wolff)

Razón 24: ¿No es un espectáculo cruel y bárbaro?

Entre las representaciones que se hacen los adversarios de la fiesta de los toros, una de las más comunes consiste en considerarla como un espectáculo cruel y bárbaro. No niego que es un espectáculo singular y violento, aunque esta violencia está sublimada y ritualizada, como en otras formas artísticas. Pero no admito que sea un espectáculo bárbaro: nació en el siglo de las Luces como una ilustración del poder del hombre y de la civilización sobre la naturaleza bruta (ver argumento 29). La verdadera barbarie ¿no consistiría en poner el mismo plato del hombre y la vida del animal, ``considerando por tanto al hombre como una bestia´´? Tampoco admito que sea un espectáculo cruel, puesto que la crueldad supone el placer que se obtiene con el sufrimiento de una víctima (ver argumento 1). Por supuesto, el aficionado también es sensible al drama del toro (el anti taurino no tiene el monopolio de la sensibilidad y de los buenos sentimientos) pero no ve en él una víctima de malos tratos sino un peligroso combatiente, muchas veces heroico, por más que resulte casi siempre vencido. La auténtica crueldad, ¿no es la que aquellos anti taurinos que afirman desear la cornada y la muerte del torero? Esto supone, una vez más, colocar al hombre y al animal en el mismo plano.

Razón 25: ¿No son perversos los placeres de los espectadores?

Una de las más habituales e injustas de las injurias que los anti taurinos relegan a los aficionados, consiste en tratarlos como ``perversos´´, ``sádicos´´, etc. Es absurdo.
Nadie conoce a ningún aficionado que disfrute con el sufrimiento del toro. De hecho es difícil encontrar alguno que sea capaz de pegar a su perro, e incluso de hacerle daño de manera voluntaria a un gato o a un conejo. Y para todos aquéllos que imaginan a los aficionados como una casta particular de humanos sin corazón ni humildad, sólo me permito recordarles el nombre de todos los artistas, poetas, pintores, que, con independencia de su procedencia y de sus convicciones, son al menos tan sensibles a la vida y al sufrimiento como todos los demás hombres , y en modo alguno carecen de moralidad o humanidad. ¿Cabrían pensar en Mérimée, Lorca, Bergamín, Picaso, etc. (ver argumento 30) han sido psicópatas y perversos sedientos de sangre? ¿Se podría pensar que hayan metido hasta ese punto lo que veían? ¿Habríamos sido capaces de traicionar hasta ese punto lo que experimentaban en el fondo de su sensibilidad y expresaban con su arte? ¿Sería posible que un profano, que jamás ha visto una corrida de toros, sepa más que ellos sobre lo que realmente es? Y sobre todo, ¿cómo puedo saber lo que esos mismos artistas han sentido al verlas?

Sobre la feria del aficionado práctico desde Perú


Tomado de: www.expreso.com.pe

Cuando supimos, del apoteósico triunfo de José Ignacio Bullard en el Festival del Aficionado Práctico de Tambo Mulaló, tuvimos – me refiero a Alfredo papá y yo, juntos en ese momento – la sensación que tendríamos y tenemos todos los que alguna vez ostentamos ese emblemático nombre: una gran alegría y también, debo señalarlo, una profunda nostalgia.

Motivos nos sobraban para ello. Ese mismo día Javier Chizo Osores pinchó una templada faena que aún así lo catapultó para la final; Tito Fernández – el benjamín de los cuatro en lo que a experiencia se refiere – había coronado con una gran estocada su actuación del día anterior; y mi hijo Raúl Aramburú, ese mismo viernes, se había hecho acreedor al trofeo la Virgen de Quito y una medalla de la Peña del Tendido Siete después de pinchar – herencia generacional, por lo visto – una faena de orejas.
Como las triunfales circunstancias vividas por los muchachos y sus detalles ya han sido consignadas en cuanto medio o portal taurino existe, creí conveniente conversar con el triunfador del certamen para conocer, de primera mano, sus impresiones. He aquí la entrevista:

José Ignacio, ¿Cómo resumirías la experiencia vivida por ustedes cuatro en Ecuador en el marco de la Feria del Aficionado Práctico?

La experiencia fue espectacular, nos hicieron sentirnos toreros desde que llegamos, nos llevaron al campo, nos echaron animales para entrenarnos y lo más importante, solo hablábamos de toros y compartíamos experiencias con nuestros pares ecuatorianos. Una vez en el ruedo se creaba una competencia sana entre los que compartíamos cartel, pero con mucho compañerismo, apoyándose cuando la cosa no estaba caminando bien y animándonos cuando la cosa marchaba. Pero a mí lo que más me impresionó fue el respeto del público hacia los que estábamos en el ruedo. Creo que los cuatro peruanos dejamos todo. Unos con más experiencia, otros con menos y otros con más suerte. Pero lo mas importante es que dejamos muy bien a la ATA, a la afición peruana y al Perú. De los cuatro peruanos que concursamos de un total de 38 actuantes, Tito recibió una ovación, Raulito se alzo como el triunfador la tarde que toreó y Chizo y yo clasificamos a la final junta a cuatro ecuatorianos, yo con la suerte de cortar un rabo.

Entiendo que los organizadores, el grupo Somos Ecuador, tuvieron un desempeño sobresaliente ¿Qué impresión tienes de su labor?

Es un ejemplo de unidad, de defensa y de protección de la fiesta. Tienen más de tres mil quinientos asociados dispuestos a defender la tradición contra viento y marea, es impresionante. Ojala pudiéramos imitarlos en la mitad de lo que hacen. Con acciones como la de organizar este evento, entre muchas otras cosas, realmente logran crear afición y defienden su fiesta contra cualquier amenaza.

¿Qué crees que podríamos tomar como lección para imitar aquí en el Perú?

Yo creo que lo mas destacado es como están unidos para sacar la fiesta adelante. Es increíble como con este tipo de festivales crean afición en la juventud, pues los jóvenes asisten a los festivales o tentaderos para ver torear a sus amigos, hermanos, primos, padres, etc. Hay que destacar que Tambo Mulalo, donde se realizo la feria, queda a hora y media de Quito y esto no fue ningún impedimento para que los aficionados asistan en gran número.

Y de ahí en más ¿Que planes piensa desarrollar la Asociación de Toreros Aficionados?

Creo que tenemos la gran responsabilidad de continuar el camino que ustedes los fundadores nos han trazado, pues es nuestro deber transmitir a la juventud lo que es nuestra fiesta nacional , que haya más toreros aficionados. Son importantísimos para la fiesta. Creo que no debe de haber ninguna persona en el mundo que habiéndose puesto delante de un animal bravo, hoy no sea un defensor de nuestra fiesta.
Gracias y mucha suerte… ¡Toreros!

Raúl Aramburu Tizón