lunes, 28 de diciembre de 2009

¿Quién dijo que en París no?


Jueves, 24 de Diciembre del 2009 IMéxico, D.F.
Por: Candice Mautaint I Foto: Archivo
Tomado de: Mundotoro.com

¿Quién no ha oído hablar de su maravillosa arqu itectura, de su incomparable modo de vida y sobre todo de su romanticismo? Miren a donde miren, los enamorados encuentran una y otra excusa para demostrarse su amor y su pasión.
Pero no crean que es una ciudad donde sólo existe esa magia del
amor: también existe una pasión por los toros, unos enamorados a esta hermosa Fiesta que son además personas que traen a cuestas el mal de montera y promueven este espectáculo en esta capital gala, al no tener un acceso permanente a la tauromaquia.
¿Quién podría imaginarse que en ese lugar preciso del planeta, al muy norte de Francia, lejos de la cultura taurina, reside un grupito de grandes aficionados?
Pues bien, créanlo. París cuenta con numerosos seguidores de la Fiesta Brava; algunos son simples aficionados, otros son prácticos, otros también son familiares de toreros o escritores y period istas taurino. Pero con un buen gusto todos contribuyen a la difusión y a la consolidación de nuestra gran fiesta.

Aquí, en la capital gala, el monumento más antiguo data del siglo primero de nuestra era. Se trata de un anfiteatro que podía acoger hasta 17.000 personas: el "Coso de Lutecia" (antiguo nombre de París ) Tenían lugar combates entre gladiadores y otros con animales, entre ellos, toros. Hoy en día, y desde 1833, el coso fue declarado patrimonio histórico de la ciudad gracias al mayor escritor y poeta francés de entonces, Víctor Huqo, Pero lo más sorprendente es que, no hace tanto tiempo, apenas más de cien años, hubo una serie de corridas aquí , en París. Con la influencia española en el territorio galo y con motivo de la espectacular Exposición Universal de 1889 en París , se construyó una primera plaza de toros de madera, en los actuales jardines del Trocadero, para una temporada de seis semanas.
Con una capacidad de 14.000 espectadores, fue la única plaza, en esa época, donde un toro recibió la muerte, por Juan Ruiz Lagartijo, el 4 de j ulio de 1889. Su pasión y afición eran tales que el matador, tras brindarle su segundo astado a la reina Isabel 11 , decidió ir en contra de las leyes protectoras de animales de ese entonces, y realizar una faena completa, acabada por la muerte del bure l. Tras ese acontecimiento, la plaza fue cerrada durante varias semanas, antes de reabrir sus puertas al público, con la seguridad de que las leyes sean respetadas en su integralidad.

Ese mismo año se construyó otro coso en una cercanía de París, la "Plaza de la Calle Pergolése", pudiendo acoger hasta 22.000 personas.
En ésta, alterna ron José del Campo cara-Ancha, Rafael Molina Lagartijo, Salvador Sánchez Frascuelo, Rafael Guerra Guerri!a y Luis Mazzanlini, Previsto para cuatro años de función, después de una "temporada"
exitosa de 41 corridas, el coso ve su popularidad decrecer, sobre todo en el año 1892 y 1893, fecha en la que se cierran sus puertas definitivamente.
La afición a los toros en París se oficializa con la creación, en 1899, del primer círculo taurino: "El Toro", después de la disolución de éste en, 1930, nace el "Burladero", cuyos miembros destacan en la sociedad intelectual de París: Claude Popelin (cuyo premio es entregado al mejor lidiador de la temporada francesa cada año desde 1982), Michel Leiris, Paco Tolosa.
Una vez más, por causa de un contexto internacional muy agitado, se cierra la peña en 1939, pero un puñado de apasionados a esta peculiar tradición, fundan el "Club Taurino de París", quién en este año está celebrando sus 62 años de existencia.
Actualmente contamos con cuatro agrupaciones taurinas: la más antigua, el Club Taurino de París (1947), La Querencia (1986), Culturafición (1998), y el más reciente, el Ruedo Newton (20 de octubre de 2009). Cada cual tiene un programa muy diverso pues las reuniones consisten en debates, en toreo de salón , en recoger testimonios de los unos y los otros.

El club que mejor conozco es el "Club Taurino de París". Desde que tuve conocimiento de su existencia, fue ron invitadas personalidades importantes del mundo del toreo, tales como El Juli, Enrique Ponce, Christina Sánchez, don Victorino Martín, don Eduardo Míura, José Carlos Arévalo, entre muchos otros. Aparte de su antigüedad, tiene una ventaja particular. los animadores de las reuniones son personas de gran valor taurino e intelectual. Los dos de mayor importancia, desde mi punto de vista, son Aracelí Guíllaume·Alonso y Francís Wolff.
Aracelí es profesora de historia española en la Universidad de la Sorbona, es una excelente traductora/interprete y sobre todo tiene una ciencia taurina envidiable. En cuanto a Francis Wolff, es reconocido por el mundo taurino francés y español como gran actor en la defensa de nuestra fiesta gracias a sus acciones y a su visión filosófica de la tauromaquia. Ambos escritores, son miembros del importante "Observatorio de las Culturas Taurinas".
Gracias a ellos, a su voluntad y a la determinación y el militantismo de cada miembro aficionado, este club pudo recibir en el 2007, el premio de la mejor institución taurina, otorgado por la revista 6 Toros 6 y también recibió el premio Vícente Zabala en 2008.
Sí inicialmente la cultura taurina se ubicaba en sur de Francia, ¡sepan señores, que en París hemos extendido la geografía taurina de lo que es la más hermosa de todas las fiestas! Tenemos una falta inmensa de toros, lo que nos convierte en nómadas hambrientos y sedientos de tauromaquia. Unos 300 aficionados por toda la corona parisiense que entienden defender la Fiesta Brava en las cuatro esquinas del planeta, empezando por aquí, por París.

jueves, 17 de diciembre de 2009

‘NOTAS PARA UN BRINDIS’



José Javier Villamarín
‘Torear bien es hacer que no se desperdicie nada de la embestida del animal, sino que el torero la absorba y gobierne íntegra’, decía don José Ortega y Gasset (´La Caza y los Toros´, 1962, p. 135).
Un aficionado con grandes aciertos de visión es Hernán Vela Sevilla, ambateño. Escribió en las columnas de EL COMERCIO, y en su libro ‘Cinco años sobre la piel del Toro’, 1994, trasunta sus vivencias como cronista taurino en España. En sus estampas, entrevistas y corridas célebres transmite con nitidez los andares, posturas y gestos toreros. El toreo auténtico, dice, consta de cinco tiempos: ‘parar, templar, cargar la suerte, mandar y rematar’ (p. 92). Recuerda con pasión su especial privanza por los toreros de dinastía, de aquellos originarios de una casa torera. Nos pone a hombros a don Manuel Mejías, el famoso ‘Papa Negro’ y tronco de la saga de los ‘Bienvenidas’.
Entre tantas otras figuras, tampoco quedan fuera de sus conceptos Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, ‘Manolete’, Pedro Martínez, ‘Pedrés’, ni el diestro ecuatoriano Armando Conde, que tan destacada campaña novilleril cumpliera en los ruedos españoles en torno a 1961.
‘La Florencia de América’, Quito, estuvo de fiesta. Y este año, fue distinguida con la compañía de la ‘polifacética personalidad´ de Luis Francisco Esplá, un torero ‘enciclopédico y polivalente’, según apunta el comentarista barcelonés Carlos Abella en su exhaustivo y bien documentado libro ‘De Manolete a José Tomás’, 2008 (p. 363). Junto a él llegó el madrileño José Ignacio Uceda Leal, quien destila un excelente concepto del toreo, una elegancia natural, y un portentoso estilo como estoqueador (p. 582). También hizo el paseíllo, el granadino David Fandila, ‘El Fandi’, quien ha hecho del segundo tercio ‘un espectáculo en sí mismo’ (p. 648). Les acompañó, ‘El Juli: figura de este tiempo’, que a la brevedad cuajó en un superdotado novillero y en sus primeros años de matador de toros ‘en un torero en plena evolución estilística y técnica’ (p. 609).
El ‘ultimo ‘torero de leyenda’ que ha dado la tauromaquia es José Tomás (p. 528). ‘Su capote ha tenido una verónica clásica de manos bajas e inspiración rondeña; su media ha sido natural y sin retorcimientos’. En el toreo de adorno, ha sido un eminente intérprete del trincherazo tanto a una mano –la izquierda- como con la muleta en la mano derecha, iniciando faenas con estatuarios a los que ha sabido imprimir el sello de su personal hieratismo y lucimiento.
En el año 2000, se lleva la estatuilla Jesús del Gran Poder. En 2003 confirma su alternativa en Las Ventas y dos años mas tarde pasa por la Monumental de Barcelona. Durante las últimas temporadas, ha pisado, con frecuencia, los ruedos españoles, habiendo llegado a sumar un importante número de festejos, mientras que sus triunfos en los cosos nacionales han sido recurrentes. Me refiero al coleta ecuatoriano, Guillermo Albán, uno de los toreros más representativos entre nosotros.
Son más quienes nos acompañaron y ‘torearon bien’, pero quisiera extenderme un poco para dedicar un par de líneas al diestro Luis Francisco Esplá. Se ha despedido de Quito, y vestido de luces, ha hecho de esta ‘actividad felicitaria’, durante su largo paso por la arena, un espectáculo global, que se ha iniciado en el paseíllo y ha culminado con toda una gama de recursos estéticos con los que ha sabido adornar sus faenas.

Carlos Abella, define al alicantino como un ‘lidiador a la antigua’. Rememora su paso por la Maestranza, en cuyo ruedo, en 1983, cortó su primera oreja a un toro de don Fermín Bohórquez, mereciendo su actuación este comentario:

‘Tarde muy entonada -sin abuso de saltos ni brincos- de Luis Francisco Esplá, que esta vez le cortó una oreja al cuarto no solo se lució con los rehiletes’ (Filiberto Mira).

El ‘torero de Madrid’ ha destacado en banderillas y ha demostrado solvencia con las telas. Su concepción del toreo, desde hace mucho, ha sumado voluntades. Su personalidad y su elegante torería, ha hecho de este arte mucho más que pegar pases al toro.

Cierro estas ‘notas para un brindis’, con Francisco Villaespesa: ‘Y cuando las cuadrillas/riman su paso/al son de un pasodoble, /vivo y sonoro, /alegre como el vino de Andalucía, /cada traje es un iris de seda y raso, /que a los besos de/llamas de un sol de oro /se derrite en un iris de pedrería’ (´El paseíllo´).

FERIA DE QUITO 2009

Para el 51% de los quiteños, las Ferias taurinas/ corridas de toros son el evento más representativo de las Fiestas de Quito.
___________________________________________________

Después de realizar una encuesta a 1,260 hombres y mujeres de 18 años en adelante en las inmediaciones de la Plaza de Toros Quito, por parte de la reconocida firma CEDATOS GALLUP en la ciudad de Quito; el movimiento Somos Ecuador y la empresa CITOTUSA; han considerado importante difundir la siguiente información.

ENCUESTA NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2009
Los quiteños quieren mantener los festejos taurinos por tradición y por ser un motor económico

El 98% de los quiteños encuestados está de acuerdo con mantener sus tradiciones culturales y costumbres. Para el 80% de los encuestados, los festejos taurinos son parte de nuestro mestizaje y tradición que debe mantenerse.

Resultado de estas cifras es la gran concurrencia (aprox. 15.000 aficionados diariamente durante 9 días) en la Feria de Quito Jesús del Gran Poder 2009. Resultado que concuerda con la encuesta que el 88% asiste regularmente a las corridas de toros de la Feria cada año.


Además los entrevistados opinan que la decisión de que los niños menores de 12 años asistan a corridas de toros es decisión de los padres en un 86%.


Por otro lado, el cobro del Impuesto Único a los Espectáculos Públicos del 10% y la tasa del FONSAL del 3% por parte del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, registra aportes muy importantes gracias a la actividad taurina, y es el espectáculo público que en el año 2009 aportó con casi medio millón de dólares al cabildo, además nunca recibe subvenciones o recursos por parte del Municipio.

Los sectores comerciales y artesanales también forman parte del círculo virtuoso que genera la fiesta de los toros. Entre el 1 y el 6 de diciembre llegan a Quito 19.624 turistas, generando alrededor de 58.872 empleos directos y 98.120 indirectos. Sin tomar en cuenta el comportamiento de consumo de los habitantes de la ciudad con motivo de las tradicionales festividades anuales.

Lo cierto es que la fiesta de los toros mantiene su identidad popular no solo por consideraciones históricas, sino además por constituirse en la forma de vida de miles de familias.

Acerca de los grupos ambientalistas y protección animal

El objetivo de los grupos que por el mes de diciembre promueven sus campañas lo hacen por “defender los derechos de los animales” (55%) y por “buscar protagonismo” (43%).
Para ellos, proteger a los animales (64%) es más importante que el mismo hombre (33%)

Los grupos ambientalistas y de protección animal son apoyados económicamente por ONG´S extranjeras. El 66% de los entrevistados están en desacuerdo en que estos grupos se manifiestan en contra de las tradiciones y costumbres de las fiestas de Quito.

martes, 8 de diciembre de 2009

SOÑAR TORERO - SOÑAR BAILANDO. SENTIR TORERO FLAMENCO


POR: ALBERTO MESA MENDOZA.

SUEÑO FAENAS FLAMENCAS
TE BAILO CON TORERÍA.
CURRO ROMERO QUERÍA
LA GIRALDA LO VEÍA.

CESAR RINCÓN TRIUNFABA
A COMPÁS DE "ALEGRÍAS"
FARRUGUITO BAILABA NOCHE Y DÍA.
MORANTE POR SOLEA... TU TORERÍA ROMPERSE NO PUEDE MAS.
CAMARON A COMPÁS - QUEJÍOS DEL ALMA...
CAPOTE DEJALO PASAR
YO TE QUIERO CANTAR.

EL ALBERO DE SEVILLA LOS PROTEJÍA
LA GIRALDA APLAUDÍA.
PAULA A COMPÁS POR "BULERÍAS"
"SOÑANDO COMO TE QUERÍA... JEREZ...
TE QUIERO TODAVÍA".

LA TORRE DEL ORO ASÍ LOS VEÍA
LOS ARTISTAS SENTÍAN
DESDE EL CIELO FLAMENCOS Y TOREROS APLAUDÍAN.
LA VIRGEN POR SEGUIRILLA LOS SEGUÍA.

AL TORO ESPERO
VIRGEN DEL ROCÍO - TODAVÍA QUIERO
ESPERARTE PUEDO.. EN EL RUEDO ESPERO.
GUADALGUIVIR LLEVAME A LA MAR
DEL TORO FLAMENCO.

AL-ANDALUS TIERRAS ANDALUZAS
PARA TI LAS MUSAS
BESARTE ABRAZARTE QUIERO.

Última de Feria

Por: Fabián Cuesta
Lleno de no hay billetes en tarde de sol y mucho calor. Se lidiaron toros de cuatro hierros distintos: Huagrahuasi (1ro., manso y parado); Mirafuente (2do., noble y colaborador y 5to., noble y colaborador); Vistahermosa (4to., toro muy serio y bien armado, complicado en la muleta); y Triana (3ro. complicado y sin humillar en los engaños; 6to., bravo, muy noble y de mucha calidad). Julián López "El Juli" (verde botella y oro) oreja, ovación y dos orejas y rabo simbólicos (indulto); Guillermo Albán (azul marino y oro), oreja en el único que mató; Joselito Adame (turquesa y oro), oreja y vuelta con bronca al palco por no conceder la oreja. Guillermo Albán sufrió fractura de la muñeca al ser alcanzado por el segundo de la tarde.

Apoteósico ha resultado el cierre de la Feria de Quito "Jesús del Gran Poder" en su edición 2009, que concluyó esta tarde. Estábamos anhelando algo como lo de hoy para el cierre, pues la feria, la verdad sea dicha, ha tenido muchos altibajos. Y no siempre por el mal juego de los toros, que también lo hemos anotado, sino porque los toreros, a la hora de colofonar sus faenas, han fracasado en la suerte suprema, dejando el balance artístico del ciclo en mucho menos de lo que se pudo alcanzar realmente.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Quinta de Feria: Adame y Campuzano triunfan en el festival de Quito

Por: David Izurieta
Triunfal ha resultado el festival que marca el ecuador de la Feria 2009. Joselito Adame y Martín Campuzano han salido en hombros tras desorejar a los mejores novillos del encierro. El Juli, Castella y Diego Rivas también “tocaron pelo” con actuaciones de distinto tono. Álvaro Montes realizó una buena labor, aseada y de corrección en las suertes, mas no terminó de conectar con los tendidos.

Feria de Quito “Jesús del Gran Poder”. 2 de diciembre de 2009. 4ª de abono. Festival de Feria. Lleno en tarde de clima variable. Se han lidiado novillos de Huagrahuasi (4º), Triana (2º y 3º), Mirafuente (5º) y Vistahermosa (1º y 6º). Destacaron el quinto, “Apasionado”, aplaudido en el arrastre y el sexto “Sopladito”, premiado con la vuelta al ruedo. Álvaro Montes, ovación con saludos. El Juli, oreja. Sebastián Castella, oreja. Diego Rivas, oreja. Joselito Adame, dos orejas.

Martín Campuzano, dos orejas. Destacaron en banderillas “El Patatas” y “El Bille” así como Gabriel Casa en la brega.

Entretenido y triunfal ha resultado el festival benéfico que marca la mitad del abono quiteño. Las ganancias del mismo irán para obras sociales en una comunidad indígena de la serranía ecuatoriana. Varios pasajes de buen toreo han brindado los matadores actuantes, gracias en gran medida al buen juego en línea general de los novillos. De destacar la labor de José María Morán en el palco, presidiendo con mucho acierto el festejo, que en más de una ocasión pudo írsele de las manos.

Abrió plaza el rejoneador Álvaro Montes y tuvo que hacerle frente a “Esmerado” de Vistahermosa, novillo de 420 kilos, novillo de poca movilidad y transmisión. Montes colocó tres rejones de castigo que en algo despertaron a su oponente. Hizo gala el caballero de Jaén de la misma doma depurada que demostró en su primera actuación, mas ya dentro del rejoneo se pudieron ver más cosas interesantes, pues el novillo algo se movió. Colocó varias banderillas en buen sitio, al violín y hasta cuatro cortas, eso si, sin llegar como acostumbra a los tendidos. El novillo llegó muy parado al final de la faena y Montes se acercó mucho para dejar un rejón trasero que fue suficiente para terminar con el de Vistahermosa. Ovación con saludos.

Volvía a Quito El Juli, en la primera de tres comparecencias en Iñaquito. Y el de Velilla anduvo en maestro del toreo, a pesar de la poca colaboración que le prestó “Marqués” de Triana con 397 kilos de peso. Animal muy noble pero sin fuerza. Se gustó Julián en el toreo a la verónica y en un ajustado quite por chicuelinas. Con la muleta planteó una faena de mucho temple por ambos pitones, siempre a favor del toro. Preciso el torero en los tiempos y distancias para cada cite, dándole recorrido al bovino y pudiéndole en todo momento. Faena de dos orejas pero que quedó solo en una por la mala colocación del estoque.

Hacia el paseíllo Sebastián Castella en remplazo de Morante de la Puebla. Así pues se cambió la elegancia campera del sevillano por el look fashion del francés, quien prefiere un traje sastre de calle para los festivales. Cuestión de gustos, mismos con los que este servidor no comulga. El simbolismo y la elegancia del traje corto son enormes. Lleva un contenido ritual muy grande, pues enlaza el mundo campero, pilar de la Fiesta, con el de la plaza. Algunos monstruos del toreo antiguo lo consideraban “traje de gala” del torero. Pero con el tiempo que vivimos… Decir que Castella también estuvo a gran nivel mientras “Osequiado” de Triana, de 434 kilos le obsequió su poca fuerza. Muy despacio toreo el de Beziers a la verónica, bajando las manos con buen gusto. Ya con la muleta pudo recrearse en tres series, muy templadas y ligadas por el pitón derecho. Al intentar el toreo al natural fue volteado de mala manera y la faena se fue a menos. Estocada entera en el sitio y una oreja a ley.

El cuarto de la tarde, “Mariposillo” de Huagrahuasi, con 361 kilos en bascula, correspondió al coleta nacional Diego Rivas. No hubo toreo de capote y con la muleta muchas intermitencias. Mejor estuvo Diego en el toreo accesorio que en lo fundamental, despertando el nacionalismo en los tendidos que jalearon en todo momento la actuación del latacungueño. Hasta los enganchones y el echar la “pata para atrás” tuvieron su respuesta festiva de parte del público. Media bastante delantera, casi pescuecera y oreja para Rivas, quien en pocas horas enfrentará la tarde de mayor compromiso de su carrera, compartiendo cartel con Luis Francisco Esplá y con José Tomás. Por el bien del torero ecuatoriano, deseo que lo de hoy haya sido solo un calentamiento.

“No hay quinto malo” dice el aficionado y esta vez tuvo razón. “Apasionado” de Mirafuente de 410 kilos fue un novillo de gran calidad, encastado y repetidor. Se deleitó Joselito Adame, vestido con el traje de charro típico de varios toreros mexicanos, en un ceñido quite por chicuelinas. Con las banderillas hubo más voluntad que acierto. Para destacar un providencial quite de Gabriel Casa al salir el azteca del segundo par. Empezó la faena y Adame pudo dominar la que en principio fue una embestida algo tosca. Lo hizo a base de mucho temple y paciencia, metiendo al de Mirafuente en su muleta. Una vez dominado el burel, se prestó para una faena aseada y ligada por los dos pitones. Muy inteligente Joselito pues supo ver cuando el toro pedía la muerte, sin dejarse llevar por los gritos destemplados de quienes pedían que siga toreando. Mató de una gran estocada entera que derribó al novillo sin puntilla. Palmas en el arrastre y las dos orejas, a ley, para el mexicano.

Cerró plaza Martín Campuzano ante “Sopladito” de Vistahermosa, precioso novillo, jabonero sucio, de 377 kilos. Oponente de clase y nobleza con el que Campuzano se vio desbordado por momentos, aunque también aprovechó el buen fondo del novillo en varias tandas que se vieron algo emborronadas por el toreo “sobre pies” del compatriota, quien tapó los defectos a base de voluntad y valor, llegando a ser arrollado por el novillo al intentar un pase por la derecha, se levantó Martín y a pesar de tener un puntazo en la pierna volvió a la cara del toro para continuar su labor en idéntico tono que ya describí. Brotó nuevamente el nacionalismo en los tendidos y prácticamente de la nada empezó una fuerte petición de indulto para el novillo, algo absolutamente fuera del contexto. Un error grande pues la suerte de varas fue menos que una anécdota en esta faena y sin bien el toro tuvo mucha clase, nobleza y fondo, no hay que olvidar que es un festival, en la primera plaza del Ecuador y en Feria de Quito. Con muy buen criterio, José María Morán indicó al matador que vaya por el acero, a pesar de varios intentos de Campuzano por “vender” el indulto a un público que perdió los papeles y abroncó injustamente al palco. Finalmente dejó una estocada algo delantera que fue suficiente. Vuelta al ruedo merecida para el pupilo de Vistahermosa y dos orejas a las ganas y el esfuerzo de Campuzano.

No quiero terminar estas líneas sin mencionar a Miguel Ángel Rivas, puntillero de la plaza de Cali contratado por CITOTUSA para esta feria. Cierto es que puede ser tomado como un personaje de segunda fila en la Fiesta, pero la labor del colombiano ha sido impecable durante los cinco días que llevamos de feria. Bien saben los aficionados que en años anteriores los puntilleros hicieron pasar muy malos ratos a los aficionados e inclusive a muchos toreros, privándoles en muchos casos de meritorios trofeos, a causa de su mala e imprecisa labor. Da gusto ver que este puntillero trabaja con eficiencia, prontitud y hasta elegancia. Una gran y necesaria contratación la de la empresa.

"Tercera corrida de la Feria Jesus del Gran Poder¨


Uceda Leal .-Ovacion y silencio
Antonio Barrera .- Vuelta y Vuelta
Martin Campuzano.- Silencio y palmas
por: Alberto Suarez

martes, 1 de diciembre de 2009

"LA ESCUELA TAURINA JESUS DEL GRAN PODER" se hizo presente en la tercera de abono.


Por: Alberto Suárez
Hicieron el paseillo doce alumnos de la escuela taurina Jesus del Gran Poder al mando del matador de toros Carlos Yanez para realizar una demostración de tauromaquia la que fue jaleada por el respetable público chicos que sueñan con ser toreros la mayoría ya han debutado en diferentes plazas del país la Empresa de toros Citotusa auspicia a estos prospectos y queremos hacerles llegar una enhorabuena.

"El Fandi" corta una oreja , Castella dos Samper toma la Alternativa en la tercera corrida de la Feria de Quito


Por: Alberto Suárez
EL FANDI: Puso de pie al respetable público con largas cambiadas como con los garapullos cuajando dos faenas a "Gobernador" y "Lacerado" en su primera corto una oreja y en la segunda una muy buena ovacion

CASTELLA: El Frances demostrò ser un torero con mucho oficio ante"Gobernador" y "Geniecillo" realizando pases magistrales con la capa y la muleta recibiendo en su primero palmas, y segundo dos orejas.

SAMPER: El primer toro de la tarde fue "Jalador", con el que recibio la alternativa de manos de el Fandi y Castella con un toro que se rajo y Samper fue aparatosamente cojido sin consecuencias , vuelta al ruedo
"Gobernador" su segundo toro y sexto de la tarde tuvo mejor suerte se hizo aplaudir por veronicas recibiendo musica y con la muleta realizando pases de muy buena factura ,aviso y palmas.

martes, 17 de noviembre de 2009

FESTIVAL DE LOS AFICIONADOS PRACTICOS FUE UN ÉXITO TOTAL


SE CORTARON 7 OREJAS EN EL CIERRE
EL TRIUNFADOR FUE EL PERUANO JOSE BULLARD
Texto y fotos: Por Alberto V. Suarez.
Agencia A.F.S

El sábado 15 de noviembre termino el ciclo ferial organizado en el tentadero de Tambo Mulalo en los que actuaron más de treinta y cinco aficionados prácticos de Ecuador y Perú, así pasando a la final 6 de ellos los cuales demostraron todas sus cualidades de buenos aficionados.

-JUAN SEBASTIAN ROLDAN 2 OREJAS Ecua
-JOSE BULLARD 2 OREJAS Perú
-RODRIGO PATINO 1 OREJA Ecua
-SANTIAGO BUSTAMANTE 1 OREJA Ecua
-ALVARO SEVILLA 1 OREJA Ecua

El trofeo se entrego a José Ignacio Bullard aficionado practico del Perú que fue ganado a buena ley cabe mencionar que Bullard corto cuatro orejas y un rabo durante el ciclo, así demostrando ser un profesional a carta cabal con mucho oficio dejando un buen sabor de boca para los próximos festivales, también felicitar a toda la afición que se dio cita al tentadero por el apoyo brindado a los prácticos ,estuvo presente la empresa de Quito a la que dio más realce al festival. En si fue un éxito enhorabuena a todos los organizadores.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

PROGRAMAS TAURINOS

Foto Andrea Guevara

Amigos, ya se acerca la Feria de Quito 2009 y todos queremos estar bien informados.
Ponemos a su consideración varios programas taurinos con sus respectivos horarios para que estemos al día en la información del mundo taurino que tanto nos gusta.

- Torerías Radio Quito 760 AM Todos los lunes de 7 a 8 PM

- Ecuador Primero Nueva Emisora Central 1180AM De martes a viernes de 6 a7PM

- Los Toros Radio La Red 102.1 FM Lunes de 7 a 8 PM

- Desde El Callejón Radio Sensación 800 AM Lunes y miércoles de 5 a 6 PM

- Radio Municipal Radio Municipal 720 AM Sábados a las 7 PM

- Aquí y ahora Sonorama 103.7 FM De martes a viernes de 8 a 9:30 PM

lunes, 9 de noviembre de 2009

La Concordia es Taurina




Por Alberto Suarez
fotografía: Alberto Suárez
William Aguirre aficionado de hueso colorado ha dejado todo por llevar adelante la fiesta brava en su pueblo, algún día soñó con ser torero tuvo la oportunidad de hacer el paseíllo en diferentes provincias, circunstancias del destino no llego a realizarse, y esos sueños no deja pasar.
Así llegando a formar un Club Taurino, al que le denominaron Fiesta brava, siendo él y un amigo los gestores, los que dieron inicio así incentivando la fiesta para muy pronto convertirse en un grupo mayor, ahora cuentan con más de treinta socios quienes todos cumplen una misión, al mando de William Aguirre.
Organizan Festivales menores cada año, siempre con la visión de apoyar a los nuevos muchachos que sueñan con ser toreros.
A la que la afición de la concordia ahora son buenos anfitriones para recibir a estos muchachos.
De este ciclo ferial, para posterior uno de ellos el segundo Martin Tobar pasar a comparecer en las novilladas preferiales en Quito y cortar una oreja, como también tiene un compromiso en Cali en las novilladas prefiérales del hermano país de Colombia.
Queremos dar una en hora buena a este gran aficionado y esperamos que en todas las Parroquias, Cantones y Ciudades salgan promotores como William Aguirre para que así nuestra fiesta Taurina siga y se propague en toda nuestra geografía Ecuatoriana.

HOMENAJE AL DR. GUILLERMO ACOSTA


El Dr. Guillermo Acosta Velasco, que por más de 60 años ha sido el médico de las plazas de toros de Quito, ha recibido un merecido homenaje por tratarse de un verdadero referente de la fiesta brava en el Ecuador, como cirujano taurino, aficionado y presidente del Capitulo Ecuatoriano De Cirugía Taurina.


El festival privado tuvo lugar el sábado 7 de noviembre, a las 11h00 en la plaza de toros de la finca San Carlos de Yaruquí, un hermoso escenario taurino en el que los asistentes disfrutaron de una soleada tarde de toros.

En el evento participaron el matador de toros colombiano José Arcila , Alfonso Simpson de Perú, el rejoneador Enrique Cobo Montalvo, el matador Martín Campuzano, los novilleros Álvaro Samper y José Alfredo. Se lidiaron seis novillos toros de las ganaderías: Santa Rosa, Puchalitola, La Viña, Ortuño, Santa Rita y Cerro Viejo, cedidos gentilmente por sus ganaderos.

Los fondos recaudados en el evento serán destinados para organizar el próximo Congreso Mundial de Cirugía Taurina, que se llevará a cabo, en la capital ecuatoriana, el próximo año 2010.

miércoles, 28 de octubre de 2009

FERIA DE LUCES

Por : Gonzalo Mauricio Sánchez V.
Sobre el campo bravo ha caído la tarde . Un último rayo de luz que ilumina los pastos amarillos y secos fruto de un interminable verano se defiende ante la majestad de la noche que impone su silencio y cita al ganado para su último alimento del día.
A lo lejos , entre negras montañas , brillan miles de luces aglutinadas en un callejón del cual se desprende la vida . Es San Francisco de Quito. Ciudad colmada de feriantes.
“Cantaor “ toro bocinero , zaino , facado y listón recorre la dehesa mirando al cielo sorprendido de que las estrellas ya no estén , que se hayan caído en medio de los Andes . Hacia allá fueron sus hermanos el año pasado para nunca más volver . De la ciudad de la luz no se vuelve , pues , cada diciembre, ella enaltece al arte cuando lo encuentra entre la vida y la muerte , Quito…. Luz de América .
En los rincones de sus calles recoletas nacidos en las tardes de los claro oscuros de sus plazas bañadas de sol tejen las filigranas en los alamares de los trajes de luces las manos delicadas de las monjas inspiradas , con seguridad, en los retablos de la Compañía cuya luminosidad ha enceguecido la vista y ha iluminado las almas por más de cuatrocientos años en esta ciudad que era un solo convento.

HISTORIA Y CONCESIÓN DE TROFEOS EN LOS ESPECTÁCULOS TAURINOS


Tomado de: Revista Los Sabios del Toreo
Por: José Luis García García
Presidente de la Plaza de Toros de Segovia
Inspector-Jefe del C.N.P.
fotografía: Alfredo Pastor

En los primeros tiempos del toreo, cuando el matador había desarrollado a satisfacción del público asistente al espectáculo su labor, era premiado con la carne del toro en canal, mas para poder retirar la misma del desolladero, debía acreditar su concesión mediante la entrega de las orejas de la res y así recibir tan preciado premio.
Sin embargo, la concesión de las orejas u otros apéndices, el rabo e incluso la pata en otras épocas, para premiar la faena realizada por el matador, es algo relativamente moderno, como moderno es el toreo a pie.
Así, según reseña José María de Cossío en su obra «Los Toros», no existe precedente de ello en la plaza de toros de Madrid situada junto a la Puerta de Alcalá, y tiene lugar la concesión de la primera oreja en 1876, en la plaza de toros de la Carretera de Aragón, es decir, a los dos años de haberse inaugurado esta plaza. José Lara «Chicorro» fue el afortunado torero de este evento y, si bien, ante lo realizado por el espada, los espectadores en su delirio demandaron le fuera concedido el toro, a lo que el presidente accedió, el matador cortando la oreja de la res, se la mostró seguidamente al público, consumándose así un hecho que nunca antes había tenido lugar. Pertenecía el toro, de nombre Medias Negras, a la ganadería de Laffite.
Será el Conde de Romanones, Don Álvaro de Figueroa, quien conceda no una sino las dos orejas al torero Leandro Sánchez de León «Cacheta» el 12 de mayo de 1898.
Más tarde, en 1901 fueron pedidas por el público madrileño las cuatro orejas de sus toros para el aficionado sevillano, que practicaba el toreo bufo, Francisco Serrano «Paco el de los peros».
Sin embargo, la primera oreja del toreo serio sería la conseguida por Vicente Pastor «Chico de la Blusa», un 2 de octubre de 1910, por una de las mejores faenas que realizó a lo largo de su vida torera. El toro, que se llamaba Carbonero, pertenecía a la ganadería de Concha y Sierra y resultó tan manso que hubo de ser fogueado. A pesar de todo, esta concesión, llevada a cabo por don Lázaro Martín Pindado que encarnaba la Presidencia aquella tarde, por desacostumbrada, provocó una fuerte polémica en la prensa. La segunda oreja concedida en Madrid lo fue a Rafael González «Machaquito» el 17 de mayo de 1911, que se la cortó al toro de Miura llamado Zapatero, en tarde en la que alternaba con Rafael Gómez «el Gallo», Vicente Pastor y Agustín García Malla, torero vallisoletano que aquella tarde confirmaba la alternativa.
La tercera oreja histórica fue la conseguida por Ricardo Torres «Bombita», el 14 de abril de 1912 al obtenerla del toro Judío, de Santa Coloma. Fue conocida como «La oreja del Rey», pues el presidente la concedió al ver sacar el pañuelo a S.M. Alfonso XIII.
Ya en la Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo la cortó «Maravilla» en la corrida de ocho toros celebrada el 25 de mayo de 1933, alternando con Nicanor Villalta, El Estudiante y el rejoneador Simao da Veiga. También cortó «Maravilla» otra oreja a su segundo toro aquella tarde.
Será «Armillita Chico» el que consiga cortar las dos orejas a un mismo toro, y ello ocurrió la tarde del 13 de julio de 1933 en la que actuaba mano a mano con Domingo Ortega, que también consiguió las dos orejas de uno de sus toros, y los rejoneadores Antonio Cañero y Algabeño.
Pero será Juan Belmonte el que consiga el primer rabo en la historia de la plaza de Las Ventas; ello sucedió el 21 de octubre de 1934 alternando con Marcial Lalanda y el gitano de los ojos verdes Joaquín Rodríguez «Cagancho», después de matar el toro Desertor de la ganadería de doña Carmen de Federico. Siete días después se repite la efeméride y ahora es Marcial Lalanda quien consigue cortar el rabo a un toro de Sánchez de Terrones.
El día 2 de junio de 1935 Manolo Bienvenida en una tarde cumbre también consiguió cortar un rabo a un toro de Tomás Pérez de la Concha, alternando con «Cagancho» y Curro Caro.
El 22 de septiembre siguiente, el laureado con tan preciado trofeo será nuevamente Juan Belmonte en tarde histórica, pues también, Alfredo Corrochano consiguió otro rabo. Alternaba con ellos aquella tarde Marcial Lalanda que se marchó de vacío, y las reses pertenecieron cinco a Coquilla y una a Lorenzo Rodríguez.
Siete días más tarde, fueron Curro Caro y Lorenzo Garza los que consiguieron las dos orejas y el rabo, en tarde en la que también tocaron pelo Nicanor Villalta y Fernando Domínguez.
El 12 de octubre de 1939 confirmó en Madrid la alternativa Manuel Rodríguez «Manolete». En dicha fecha se celebró la tradicional corrida de la Beneficencia y, además de Juan Belmonte que rejoneó un novillo, actuaron los espadas Marcial Lalanda, Juanito Belmonte (también confirmante esa tarde) y Manuel Rodríguez «Manolete», que en el toro de su confirmación, según algunos escritores (Francisco Narbona, Filiberto Mira, Manuel de la Fuente), consiguió las dos orejas y el rabo, y sin embargo, los cronistas de la época (KHito, Clarito), en ningún momento hicieron referencia a tal éxito al referirse al resultado de la corrida y, por el contrario, sí que reseñaron la obtención de una oreja en el sexto toro de la tarde, que como sus hermanos pertenecía a la ganadería de don Antonio Pérez Tabernero, por lo que no tengo constancia fehaciente de ello, y de hecho la faena más recordada de Manolete fue la realizada al toro Ratón, de Pinto Barreiros el 6 de julio de 1944.
Por último, el 22 de mayo de 1972, durante la Feria de San Isidro, es Palomo Linares el que consiguió el rabo del toro Cigarrón de Atanasio Fernández, cuatro orejas y un rabo cortó aquella tarde alternando con Andrés Vázquez que obtuvo una oreja y Curro Rivera que también resultó triunfador al ser premiado con un total de cuatro orejas.
Por lo que respecta a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla diremos que la primera oreja concedida tuvo lugar en la Feria de San Miguel del año 1915, el día 30 de septiembre. Esta Plaza ya construida con materiales sólidos lo es a partir de 1761; antes era de madera y había sido inaugurada en junio de 1734.
José Gómez Ortega «Joselito», fue el espada que obtuvo aquella primera oreja y lo hizo actuando en solitario en una corrida en la que se lidiaron toros del Conde de Santa Coloma y presidía el festejo el Concejal de la ciudad hispalense don Antonio Filpo. Curiosamente, al sacar el pañuelo blanco el presidente concediendo el trofeo la mitad de la plaza guardó el pañuelo y, se dice, que eran los belmontistas, quienes, junto al resto de los espectadores, habían solicitado la oreja de forma unánime, pero en el fondo tenían la esperanza de que el presidente no la concediera como era tradición. El toro, que estaba marcado con el número 131, se llamaba Cantinero.
Hecha esta introducción acerca de la historia de las primeras orejas concedidas desde el inicio del toreo a pie; de las primeras otorgadas en las dos plazas de toros más emblemáticas del toreo, así como el corte de los únicos ocho rabos habidos en la historia de la Plaza de Toros de Las Ventas, pasemos a analizar la forma de la concesión de los trofeos en los festejos taurinos, en definitiva el motivo de este trabajo.
A lo largo del presente vamos a analizar la forma que la norma reglamentaria prevé para el otorgamiento de los trofeos y el por qué en ocasiones se produce esa falta de sintonía del Presidente con los espectadores.
El primer Reglamento en regular la forma de conceder los trofeos es el de 1962, pues hasta entonces ninguno por los que se había regido la fiesta de los toros lo había contemplado; los trofeos se concedían teniendo como norma la costumbre.
La Ley de potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos, otorga al Presidente la facultad de conceder los trofeos, y el artículo 82 del Reglamento que la desarrolla determina la forma de esa concesión.
El vigente Reglamento clasifica la forma de premiar a los matadores que intervienen en los espectáculos taurinos de la siguiente manera: saludos, vuelta al ruedo, concesión de una oreja o dos orejas del toro que haya sido lidiado y excepcionalmente el rabo de la res.
Cuando la faena realizada por el matador, el público entienda que debe ser premiada saludando aquél o dando la vuelta al ruedo, es solicitado mediante la correspondiente ovación más o menos prolongada, siendo, en este caso, el propio matador el que decide si corresponde o no a tal petición. De ahí que la dificultad para el Presidente no existe al no tener que tomar ninguna decisión y quedar a criterio del matador el aceptar recoger lo demandado por los espectadores.
Tampoco debe entrañar ninguna dificultad la concesión de la primera oreja, ya que, según dispone el propio Reglamento, será otorgada ante una petición mayoritaria por parte del público.
La única duda que al Presidente la pudiera surgir sería la de conceder la oreja o no ante una petición de la que pudiera existir la duda de esa mayoría en el número de solicitantes, pero es él quien debe apreciar la mayoría o no y, desde luego, cuando no exista duda acerca de la petición por ser ésta absolutamente mayoritaria, la oreja debe ser concedida independientemente de que la faena sea merecedora de ello o no, o que la suerte suprema no haya sido realizada correctamente en cuanto a su ejecución o que la colocación de la espada sea defectuosa. En este supuesto el público es soberano y el que acierta o se equivoca es él.
El Presidente valorará la petición en función de la demanda que exista mediante la «exteriorización tradicional» (artículo 33.7 del Reglamento), esto es, mostrando pañuelos el público en solicitud del trofeo. No es suficiente que la demanda se realice «in voce», puesto que el Presidente no puede cuantificar voces, es preciso, como antes se dice y el propio Reglamento determina, que se lleve a cabo mediante la exhibición de pañuelos o también objetos similares, pero que sean perceptibles por el Presidente.
Es frecuente que con ocasión de la celebración de un espectáculo taurino al finalizar el matador la faena del toro que le hubiera correspondido, sean solicitadas para él, por una mayoría, en ocasiones absoluta, las dos orejas de la res, cuando no los máximos trofeos, es decir, las dos orejas y el rabo y esta petición no sea atendida por el presidente del festejo, dando lugar a una reacción por parte del llamado respetable en forma de furibunda protesta contra la decisión tomada.
Será ante una demanda de concesión de la segunda oreja cuando las decisiones a tomar por el Presidente puedan entrañar mayor o menor dificultad. ¿Qué ha sucedido cuando el Presidente deniega esta segunda oreja ante una petición total y absoluta por parte de los espectadores? ¿Era intención del Presidente ir en contra de la opinión de aquéllos sólo porque sí o pretendía enfadar a la concurrencia? Sencilla y rotundamente no. A ningún Presidente le agrada que le abronquen y mucho menos que le insulten por tomar una decisión de este tipo; resultaría más sencillo, indudablemente, conceder que denegar las orejas. Lo que ocurre es que para la concesión de la segunda oreja el Presidente ha de realizar una serie de valoraciones sobre diferentes aspectos de la lidia que seguidamente analizaremos, los cuales, generalmente, pasan desapercibidos para el público y únicamente se dan cuenta de ello los escasos aficionados que asisten al festejo que, además, conocen el arte del toreo, el toro y sus condiciones morfológicas y encastes de procedencia, así como su comportamiento durante la lidia y, lógicamente, las disposiciones legales a que están sometidos los espectáculos taurinos, en especial el Reglamento.
Con frecuencia, sobre todo en los medios de información, escuchamos: ¿Tenía razón el Presidente al denegar la oreja –estamos hablando de la segunda–, cuando toda la plaza estaba en su contra? ¿Se equivoca toda una plaza y sólo él tiene razón?
Pues, teniendo en cuenta las valoraciones que pasaremos a exponer, al margen de protagonismos y, desde luego, de falsas modestias, la mayoría de las veces, efectivamente, el Presidente estaba en lo cierto, en posesión de la razón, de la misma forma que con harta frecuencia vemos cómo un árbitro de fútbol que no señala un penalti que reclama todo el estadio acierta, porque no se había cometido la infracción y, sin embargo, su opinión difiere de todos los espectadores.
Cuando no se ha toreado, sino que el espada lo que ha realizado ha sido dar pases, gran parte del público solamente ha percibido la parte estética o plástica de la faena, sin entrar en otras valoraciones, posiblemente por desconocimiento. Sólo así se explican esas peticiones desmesuradas de orejas y esas actitudes del público que, en ocasiones, se ven, en las plazas de toros, de faenas no ya merecedoras de dos orejas, sino tan siquiera de una.
Dice el Reglamento que «...la segunda oreja de una misma res será de la exclusiva competencia del Presidente, que tendrá en cuenta la petición del público, las condiciones de la res, la buena dirección de la lidia en todos sus tercios, la faena realizada tanto con el capote como con la muleta y, fundamentalmente, la estocada» (art. 82.2 del Reglamento).
Ya no depende la concesión de esta segunda oreja sólo de la petición del público, aunque ésta haya de ser tenida en cuenta por el presidente y cuya apreciación ya ha quedado reflejada.
Un segundo hecho que ha de tener en cuenta son las condiciones de la res, esto es: la casta, la bravura o la mansedumbre, el genio o la nobleza, la fuerza o falta de ella, el sentido, el comportamiento de la misma durante los tres tercios y sobre todo en la suerte de varas, así como los cambios que durante el desarrollo de la lidia van experimentando los toros, y todo ello para tener en cuenta la forma en que se acopló el matador a las mismas y, por tanto, llegar a conocer el nivel a que ha estado en función de estas condiciones.
Otro factor a tener en cuenta es la buena dirección de la lidia, es decir, que la secuencia de ésta discurra dentro de un orden; que quien organice las distintas fases de la lidia sea el propio matador, pues él es quien dirige la lidia de las reses de su lote, aunque no pueda oponerse a las indicaciones o correcciones del espada más antiguo, a quien corresponde la dirección artística de la lidia.
Así, el Presidente tendrá en cuenta la forma de correr y parar las reses a la salida de toriles, la colocación de los picadores en el ruedo y la forma de llevar el toro al caballo, así como la de sujetar aquél hasta iniciarse la suerte de varas, sin que se le den capotazos inútiles; el interés que muestre el matador, interviniendo en todo momento que sea preciso para el buen desarrollo de la lidia o, por el contrario, su falta de interés inhibiéndose de la lidia y dejando ésta en manos de sus subalternos; estar presto a «quitar» el toro del caballo impidiendo que sea masacrado en varas o que se continúe la suerte con un puyazo defectuoso; que cada lidiador esté en su sitio tanto durante la suerte de varas como la realización del tercio de banderillas.
Igualmente observará con detalle la realización de la faena tanto con el capote como con la muleta, y hablamos de faena no de pases sueltos; uno de los pilares del toreo radica en la ligazón o continuidad de los pases; los otros tres son parar, mandar y templar, es decir, recibir al toro sin mover los pies, sin enmendarse, hasta que llegue a jurisdicción y realizar la suerte cargando la misma; obligarle a seguir el engaño, empapado en el mismo, por donde quiera el matador y no por donde quiera ir el toro y adecuar el movimiento del engaño a la velocidad de la embestida del toro, para así atemperar ésta hasta conseguir que se acople a la velocidad con que el torero maneja la muleta. En otras palabras, como le oí en numerosas ocasiones a Manolo Escudero, parar, llevar, desplazar y recoger. Es fundamental ver la colocación del torero, la forma de realizar las suertes y manejar el engaño. El toreo se practica «de arriba abajo y de fuera a dentro». Tendrá en cuenta, además de las características de la res, las dificultades de la misma, la variedad y pureza de la faena y, también, por supuesto, las dificultades ambientales, como pueden ser la lluvia, el viento y la presión psicológica, si es que existieran.
Como dijo Gregorio Corrochano «La faena más perfecta es aquella en que el toro cae herido en el mismo sitio que se le dio el primer pase. Siempre se señaló como defecto el terminar lejos de donde se empezó la faena y dar la vuelta al redondel, sin saber qué hacer con el toro».
Por último juzgará la estocada que, como el propio Reglamento determina, es fundamental para la concesión de la segunda oreja. Porque es la suerte suprema. «No se debe conceder una oreja, aunque se haya toreado bien, si se ha entrado mal a la estocada; aunque el toro ruede de la mala estocada», en palabras de Corrochano. Tendrá en cuenta si la elección de los terrenos para llevar a cabo la ejecución de la suerte es la adecuada a las condiciones del toro; la forma de ejecutar la suerte y la colocación de la espada, así como si la estocada era la precisa, al volapié o recibiendo, pues otras suertes como la de a toro arrancado, aguantando o a un tiempo se pueden considerar intermedias de aquéllas.

miércoles, 21 de octubre de 2009

DE VERDE BOTELLA Y ORO

A: José Tomás
Por: Joaquin Sabina Publicado en Interviù de España

El verano está que arde,

a hombros se va otra tarde

de julio José Tomás.


Mientras estalla Pamplona,

al cielo de Barcelona

sube el de Galapagar.

La crítica lo discute

porque nunca juega al tute

con la tele y los despachos.


Porque huye del compadreo,

porque reinventa el toreo

ajustándose los machos.

Plumillas enardecidos,

la envidia es un sarpullido

que el corazón envenena.


Paco Camino a mi lado

revivía ensimismado

su juventud en la arena.

Ladran, luego cabalgamos,

sufren porque disfrutamos

su cálida sangre fría.


De verde botella y oro,

cuando rodó el tercer toro

la puerta grande se abría.

Porque respeta su oficio,

porque les saca de quicio

tanto pañuelo en las manos.


Los que cargan al torero

parecen los costaleros

del Cristo de los Gitanos.

lunes, 19 de octubre de 2009

Almeida gana el trofeo "Manuel Capetillo" en GDL


Por: Fernando Barrera/ mundotoro.com
La tarde parecía que terminaría fría y gris como el propio clima y aunque hubo algunos rayos de sol con la actuación de Sergio Flores, al final Juan Francisco Almeida logró que para sí se abriera el cielo al cortar una oreja.Había expectación por ser un cartel de auténticos triunfadores, que se reflejó en una sustanciosa entrada, pero también existía cierto morbo por saber si el ecuatoriano tendría todo a favor para repetir color después de una actuación histórica y aunque sin la espectacularidad de aquel triunfo sí lo consiguió con rotundidad.Y lo hizo con una faena que aún con ciertas imperfecciones técnicas tuvo hondura, emotividad y sobre todo transmisión. Le tocó en suerte un novillo bravo, emotivo y pronto a los engaños, pero nada fácil, pues había que aguantarlo mucho al último tiempo del muletazo.
Almeida posee una extraña conexión con la gente y proyecta de inmediato lo que hace, pero además con una verdad casi inconciente, no porque desconozca lo que hace, sino porque en cada muletazo se rompe, que parece que se olvida de todo.
La gente quería verle triunfar, Juan Francisco sabía que tenía que hacerlo; se tiró a matar con su habitual determinación, como dijo alguien en el callejón “es uno de los que se gusta tirar arriba” y así lo hizo. Una oreja de ley y el bien ganado trofeo "Manuel Capetillo" que estaba en disputa.
Con su primero, quizá salió presionado porque la gente lo esperaba, estuvo un tanto errático con un novillo de buen estilo, pero con bravura seca, nada fácil para un novillero que aunque en su presentación cortó dos orejas e indultó un novillo, aún está poco toreado. Por momentos afloraron sus buenas maneras, pero a la distancia, parecía que como en términos boxísticos, le faltara esquina para resolver un crucigrama. Incluso, el público mostró un inusual y respetuoso silencio, signo inequívoco que lo de la semana pasada caló hondo.
Sergio Flores demostró que quiere ser figura. Con su primero se la jugó de verdad ante un bravo novillo que metía con fuerza el morro en cada muletazo y en cuanto podía buscaba al torero, hasta que en un testerazo que pasó casi desapercibido se llevó una cornada en la espinilla izquierda.
Pese al cate, siguió en la línea, tirando desde delante hasta llevarlo muy toreado, con dimensión y estética, lo que la gente le aplaudió con fuerza. Pudo cortar una oreja, pero una mala pasado con los aceros se lo impidió. Camino a la enfermería, por su propio pie, fue ovacionado.
Y regresó. En un gesto de hombría y amor propio salió de la enfermería, infiltrado y así le plantó cara a un novillo, con bravura seca y listillo, con el que había que estar muy puesto para hacerlo pasar. Desde el capote mostró lo que el astado tenía por dentro, puso en jaque a las cuadrillas, presagiando un mal rato para el torero.
La música había callado toda la tarde, pero el gesto determinante de Flores al inicio de la faena no podía ser mejor acompañado que con “Novillero”, pues el tlaxcalteca salió a cumplir lo que Agustín Lara le compuso a Lorenzo Garza.
Aunque la faena tuvo importancia, el trasteo fue en declive, quizá la gente se aletargó y no fue recíproca con el esfuerzo de Sergio y tras una estocada de pocos efectos y un aviso, Flores se fue camino al sanatorio entre palmas.
A Alfonso Mateos y Santiago Fausto el sol no salió para ellos. A Mateos le correspondió lo menos propicio del encierro, amén que la gente se metió duro con él y por momentos se le vio con ciertos apuros, incluso con su segundo un toro gordo, pero recogido de pitones no lo dejaron estar.
Por su parte, Fausto tuvo momentos buenos, con mucho sentido de la cadencia, buen gusto y detalles de clase, pero quizá su estética figura le incomoda a muchos en el tendido, restándole mérito a lo que el queretano hace.Así cerró un ciclo novilleril, con dos nombres forjados a base de buen quehacer, Sergio Flores y Juan Francisco Almeida.

lunes, 12 de octubre de 2009

José Tomás dona 200.000 euros

Por: Burladero.com/10 -10 -09
El diestro José Tomás ha donado este viernes 200.000 euros a trece asociaciones que ayudan a los más desfavorecidos en Cataluña, dinero recaudado en la histórica encerrona del 5 de julio en Barcelona. Este ha sido el primer acto de la Fundación que lleva su nombre, y que pretende ‘recuperar la dignidad' de las personas que se encuentran en circunstancias sociales o culturales difíciles.
En la presentación, José Tomás reconoció que "le debo mucho a Barcelona y esta es mi forma de devolverles todo lo que me han dado, con esta ciudad tengo una comunión muy especial e inexplicable que no encuentro en otros sitios".
En concreto, este dinero irá destinado a impulsar proyectos de almacenaje y transporte de productos en frío del Banco de Alimentos, el espectáculo "Caravana de las Risas" en el Congo de Payasos Sin Fronteras o actividades en el barrio de Verdum-Roquetes de la Fundación Pare Manel. Además, entre las ayudas fomentará la creación de nuevas plazas de vivienda para cuidadores informales, el apoyo a servicios de la inserción laboral para personas sin hogar o el impulso de la 'musicoterapia' para personas con Síndrome de Down, así como un proyecto de terapia asistida con animales.

Cartel Feria de Quito Jesús del Gran Poder 2009







viernes, 25 de septiembre de 2009

CARTA PARA AFICIONADOS PRACTICOS

Por: Juan Fernando Iturralde M.
Dedicada a Christian, José y Miguel Ángel, aficionados prácticos
A pocas horas de que tengan quizá el día taurino más triunfal de sus vidas, ese normal miedo a la incertidumbre de torear, habrá ya hecho presa de ustedes: espacios de meditación y la afición en la que depositamos esa eterna esperanza de estar bien delante de un becerro nos llena la mente, y ya estarán algunos poetas, tan aficionados como ustedes reclamando su tendido en el cielo para verlos e inspirar sonetos a su afición.
Quería decirles que en ustedes hay algo especial: desde hace algunos años, su afición por el toreo, esa que nació y creció con ustedes, se ha convertido en un sueño, en lugar del deseo imposible. Y es un sueño que podrán vivirlo despiertos desde este sábado y durante toda esta feliz realidad que es la Feria del Aficionado Práctico. No puedo más que pensar en su actuación, en su buena suerte, y en ese aire de figuras del toreo que son todos, sin nombre en carteles de postín, pero para mí, figuras del toreo personales. Luego de tantas noches de entrenamiento, aprendizaje y apuntes de pases soñados, nos volveremos a encontrar en la soledad del ruedo con un becerro. Lo paradójico es que esa soledad es algo que puede llegar a llenar mucho el alma. Esa soledad se muda, se trastoca, se invierte y nos llena donde la sucesión de pases y estructura de la faena sólo es una estratagema de lidia, una estrategia impuesta por la necesidad de "sobrevivir", como dice José Morán o de "no volar" como a veces lo digo yo. El clímax de nuestra afición está ahí, aunque hayan "espantás", o aunque se haga la faena soñada... No importa, ese es el foco de nuestra afición, porque el miedo, la ilusión y el aprendizaje están unidos en esos momentos, en un coctel que nos inunda el pecho. Los nervios se apoderan de la piel y se reflejan en palideces. Pero el corazón y mente de ustedes, estoy seguro, esta vez será el territorio para vencer el miedo, los nervios, el lugar donde torear ya no tiene rostro ni escala humana, si no de duende y pasión. Estaré ahí desde el principio para verles y siempre los volveré a ver cada que se metan en esta, para muchos, sinrazón de su carácter, en este hálito mágico de la afición que nos sopló a todos desde niños y que nos damos cuenta que nos une ahora a más de 50 aficionados prácticos en esta Feria, aunque nos unió desde siempre, desde que nos picó el gusanillo de la afición y el toreo. Me enorgullece su decisión de torear, me enorgullece porque entra dentro de ese inexplicable cúmulo de mágicas coincidencias que tengo con ustedes.
Amigos: Si ese gran poeta que fue Adriano del Valle presidiese los festejos de la Feria del Aficionado Práctico, desde su palco en aquel cielo reservado para los poetas, sólo al comprobar su afición ya les daría a todos los participantes -como a Manolete- las orejas, el rabo y la eternidad.
Un saludo a todos los aficionados prácticos que intervendrán en esta edición del 2009.

martes, 22 de septiembre de 2009

Los toros: Una fiesta popular




Por:Santiago Aguilar
En estos tiempos vale la pena reflexionar sobre la identidad popular del espectáculo taurino.El origen de la fiesta de los toros en el Ecuador se remite a épocas coloniales, tiempos en que los conquistadores españoles trasladaron al nuevo mundo los juegos de toros y con ellos marcaron el futuro taurino de varios países iberoamericanos. La Conquista determinó una maravillosa fusión encarnada en el mestizaje y presente en la adopción de una nueva fe y nuevas costumbres que con el paso del tiempo se convirtieron en elementos muy propios del continente americano.La nueva realidad étnico-cultural, resultado del encuentro de dos civilizaciones, estuvo marcada por las circunstancias dolorosas de la guerra de Conquista y el establecimiento de un importante avance en materia cultural, social y tecnológica.
La fiesta de los toros no se mantuvo al margen de la asombrosa simbiosis.El sincretismo que se produjo entre las fiestas religiosas católicas contenidas en el calendario español y las ancestrales celebraciones indígenas nacidas de la cosmovisión propia de los aborígenes, facilitó que pronto se asumiera a los toros y sus juegos como elementos consustanciales de la cultura popular, adornados por los extraordinarios matices otorgados por la sierra andina y el mestizaje plasmados de manera multicolor por elementos de origen claramente hispánico y otros de raíz indígena y precolombina.Así las cosas, podemos concluir que la fiesta de los toros ha formado parte de la vasta riqueza cultural de la ciudad durante más de cuatro siglos.Riqueza inmaterial
En el libro “La Fiesta Popular en el Ecuador” de Oswaldo Encalada Vásquez son permanentes las referencias al toro bravo como el eje de los espectáculos populares que se celebran en prácticamente todas las parroquias y cantones de las provincias de la Sierra ecuatoriana.
El autor en la introducción de la obra conviene en la validez del sincretismo social, étnico y cultural, apuntando que “Uno de los primeros componentes más importantes de la cultura no material de los pueblos es aquel que tiene que ver con sus fiestas y celebraciones. En este campo como en muchos otros, nuestro país es extremadamente rico en sus manifestaciones. La convergencia de diversas etnias y hasta las razas ha creado un variado caleidoscopio donde es posible apreciar desde los rituales netamente cristianos hasta las formas autóctonas andinas; desde la concepción occidental de la muerte, hasta las fiestas agrarias de los indígenas.
La convivencia de los diferentes elementos poblacionales ha logrado un mestizaje profundo y vital que forma el verdadero sustento de nuestra identidad”En otros apartados del estudio se precisa el contenido de las fiestas, su extraordinaria puesta en escena y el exuberante contenido simbólico de las mismas, concluyendo que entre las más importantes manifestaciones populares e indígenas, las corridas de toros son un elemento básico de la riqueza inmaterial del Ecuador.

martes, 15 de septiembre de 2009

Teoría de la Muleta


Por: Gregorio Corrochano /ABC. Madrid, 10 de julio de 1954
El toreo de muleta no es una sucesión de pases sin ninguna relación entre sí. Una faena no se compone de pases sueltos, más o menos numerosos y más o menos artísticos. Esto no tendría ninguna eficacia, y el toreo no es toreo en tanto no se le relacione con el toro. El toro es el que da la medida de la faena: clase y número de pases, distancia a que debe colocarse el torero, mano que ha de emplear preferentemente. La distancia de la muleta al toro es lo primero que se debe medir. Si el toro es bravo y conserva poder, se arrancará antes que el manso y el agotado. Decimos manso por diferenciar. El manso absoluto no existe en el toro de lidia. Hay una escala de bravura que va del toro codicioso, rápido, pronto en acometer, pegajoso, lo que llamamos nosotros bravura agresiva, con muchos pies (ligereza), al toro pastueño, tardo, falto de codicia, lo que nosotros llamamos bravura pasiva. En esta escala intervienen la resistencia y el poder del toro. Esto debe tenerlo en cuenta el matador al hincar la faena, para saber hasta dónde tiene que llegar con la muleta, que en el curso de la faena irá acoplando, según vaya el toro.
El público suele fijarse en si el toro abre o no abre la boca. No es mal síntoma porque es indicio de fatiga o resistencia, si el toro se ha “roto” en la lidia o no ha gastado facultades y conserva el poder. Cuanto más bravo es el toro más “se rompe”, porque pone más esfuerzo en embestir y embiste más veces. Por esto no me gustan nada los recortes de salida, a ver si dobla, que son innecesarios, como ya veremos, porque el que más daño hacen es al toro bravo; el Reglamento los prohíbe.El terreno que debe pisar el torero, la distancia a que debe situarse, depende de todos estos factores. Toro que deja acercarse sin embestir, sin arrancarse, o tiene poca bravura o tiene poco poder. Al torero le toca medirlo. Más que del valor del torero, depende del estado del toro. Para mí, cuando un torero pisa un terreno inverosímil, sin desconocerle valor. Ante el toro agotado que mató el picador-, le reconozco principalmente conocimiento del estado del toro, y en mi concepto sale ganando, pues yo doy mucha importancia al conocimiento de la res, que tengo por fundamental en tauromaquia. Una vez decidido el terreno en que debe colocarse el torero, la distancia a que pasa el toro del torero en el centro de la suerte, tiene mucha importancia emocional, más que la distancia a que el toro le dejó llegar, que no depende del torero sino del toro. Esta distancia no sólo mide valor, sino calidades del pase. Indica que se tuvo serenidad para ver llegar al toro, que no se torea con el pico de la muleta, sino bien centrado, y se domina mejor que cuando se torea despegado. No exageramos la distancia por las mancas de sangre del vestido de torear, que si se hace bien el torero, si hay temple y pasa todo el toro mandado en pase largo, hasta donde debe volverse la muleta y rematar, no hay sangre en el traje. La mancha se produce si no hay temple, si se codillea, si no va el toro toreado. Todas esas taleguillas sucias de sangre del costillar del toro revelan una muleta de poco mando y dominio, que el toro toma como quiere, pasa sin que le obliguen, unas veces despegado, otras ceñid, cuando no es ardid, restregón a cabeza pasada, para impresionar a aficionados novatos y a mujeres con ramos de flores folklóricos.
Cuando se torea bien, todo es limpio y si hay sangre en el traje, no es del toro, es del torero.Es muy importante considerar el terreno que pisa el torero. Hay toreros que necesitan que el toro les venga; otros prefieren el toro que les permite colocarse más cerca, que les deje llegar, hasta donde les es más fácil torear, donde están más a gusto con el toro. Así vemos que, en el primer caso, si el toro se arranca a la distancia a que acostumbra a torear el torero, no se torea bien; en el segundo caso, si el toro no le deja llegar, no le deja acercarse a pisar el terreno que acostumbra pisar, tampoco torea bien. Sin desconocer, por tanto, esta modalidad de cada torero, hay que poner un límite de distancia. Ni tan largo que el toro le cuete trabajo ir o no vaya, en porfía inútil, ni tan cerca que no haya espacio para desarrollar el pase completo y quedar preparado para el siguiente, con lo que se ahoga el toro. Cada toro tiene su sitio, según su bravura, su poder y hasta sus querencias. Por eso es muy difícil torear. Por eso hay muy pocos toreros que toreen bien.Hay una tendencia a romper las faenas, cortarlas y separarlas del toro. Si es para cambiar de mano o cambiar de terreno, está justificado. Si es para luego volver al mismo sitio y continuar lo interrumpido, tiene riesgo, en algunos toros, de tener que volver a empezar; nunca se debe olvidar que la faena, además de su interés artístico, tiene una finalidad técnica, finalidad a la que hay que atender para no malograr lo artístico; porque no se está toreando de salón aunque algunas veces lo parezca. Esto es, hay que ligar las faenas hasta conseguir igualar al toro en el sitio donde el toro tenga la muerte. Dar tres pases y un paseo; otros pases y otro paseo, es pasear más que torear. Es sacar la faena a retazos, y es recoger a regazos los aplausos, que, a veces, no quedan ya para el final porque se han gastado los retazos, y el hombre se va a la barrera como si no hubiera hecho nada. No desconocemos que estos retazos tienen su público, como lo tienen las liquidaciones y los saldos, donde no se busca la calidad.La faena más perfecta es aquella en que el toro cae herido en el mismo sitio donde se le dio el primer pase.