Por Santiago Aguilar
La forma de vida de miles de familias
La fiesta de los toros alimenta a un vasto circuito que trasciende a sus actores directos, de acuerdo a una revisión de la estructura del espectáculo taurino en Ecuador, alrededor de 80 sectores se benefician en forma directa e indirecta con la organización de espectáculos taurinos.
La investigación determina que ganaderos, empresarios y toreros entiéndanse como tales a matadores y subalternos, son la base de una estructura económica muy amplia que alcanza con su vigorosa inyección de recursos, a áreas como la turística, fiscal, comunicación y profesional; participa también de esta saludable dinámica una larga lista de aprovisionadores de bienes y servicios, importantes a la hora de organizar, promover y llevar a cabo los eventos taurinos.
Está claro que los toros, mas allá de constituirse en el eje de las celebraciones de las principales ciudades, son una suerte de dínamo temporal para las economías de las urbes que forman parte de la geografía taurina mundial.
Encontramos que el sector turístico es el que capta los mayores beneficios que genera la industria taurina, beneficios que a su vez se trasladan –por efecto cascada- a una amplia gama de estamentos.
El turismo y el estado
Cinco grandes sectores se nutren del turismo: proveedores de insumos agrícolas (restaurantes), transporte y operaciones (aéreo, terrestre y agencias de viajes), servicios: (alojamiento y hospedaje), empresas de alimentos y bebidas (bares y restaurantes) y animación y entretenimiento (casinos, teatros, cines, discotecas, museos y otros).
El estado es uno de los mayores beneficiados por la realización de las Fiestas de Quito; en materia fiscal la recaudación de impuestos como al Valor Agregado, a los Consumos Especiales y a la Renta, registran un comportamiento diferente por el movimiento económico que se lleva a cabo durante el lapso materia de análisis. El cobro del Impuesto Único a los Espectáculos Públicos por parte del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, registra también números importantes gracias a la actividad taurina la que no recibe subvenciones o recursos del Cabildo.
Beneficios a todo nivel
Los sectores comercial y artesanal también forma parte del círculo virtuoso que genera la fiesta de los toros, grandes y pequeños comerciantes y artesanos aumentan sus ventas por el flujo de visitantes a la ciudad y el comportamiento de consumo de los habitantes de la ciudad con motivo de las tradicionales festividades anuales.
Además de los grupos económicos anotados existen otros de menor estructura que también se nutren de las bondades de la actividad taurina y encuentran en ella la base de sus ingresos como Artistas y Músicos Unidos organización que convoca a 700 profesionales, la Asociación de Vendedores de Espectáculos Públicos (alimentos y bebidas) que aglutina a 165 miembros, la Asociación de Vendedores de Entradas y Anexos de Pichincha que reúne a 120 personas, la Asociación de Vigilantes de Vehículos 200 trabajadores y el Sindicato de Trabajadores de Espectáculos Públicos de las Plazas de Toros con 65 agremiados. Mención especial merece la Unión de Toreros del Ecuador colectivo de uno de los actores del espectáculo que registra 120 socios en diferentes categorías.
Lo cierto es que la fiesta de los toros mantiene su identidad popular no solo por consideraciones históricas, sino además por constituirse en la forma de vida de miles de familias.
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